La Asamblea Nacional de Venezuela, de la mano del presidente (e) Juan Guaidó, aprobó la reincorporación del país al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Decisión que serviría para presionar aún más a la comunidad internacional en su obligación de asistir a la población venezolana.
La incorporación al TIAR ha creado grandes expectativas debido a que podría ser otro paso más para lograr una intervención militar en Venezuela, sin embargo existen opiniones encontradas al respecto.
Es un paso correcto alineado al clamor de los venezolanos, que sabemos que necesitamos la ayuda de las democracias occidentales para desalojar al estado criminal.
La AN debe aprobar de inmediato esta reincorporación al TIAR y complementarla con la activación del artículo 187.11. https://t.co/R8gYeTnJxX— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) May 7, 2019
Los especialistas en derecho internacional coinciden en que es una buena decisión el hecho de que Venezuela se reincorpore al TIAR luego de que en 2012 Hugo Chávez decidiera retirarla, pero, por otro lado, creen que no es el método más rápido para salir de la dictadura.
Andrés Mezgravis, abogado especialista en resolución de conflictos, ha señalado a través de su cuenta en Twitter que el TIAR “es un convenio internacional, esencialmente de cooperación militar, que prevé el uso de la fuerza y se activa cuando algún país del continente americano sufre algún tipo agresión o experimenta cualquier situación capaz de poner el peligro la seguridad y la paz del continente”.
Lo mismo sugiere el abogado y docente venezolano Pablo Aure, quien escribió en Twitter que “el TIAR será el instrumento que le abrirá las puertas a la fuerza militar extranjera para reinstitucionalizar el país y volver a la democracia”.
En cambio, Mariano de Alba, abogado venezolano especialista en derecho internacional, opinó que, si bien cree que la reincorporación al tratado es “una buena idea”, esperar que su invocación haga que “actúe una coalición militar internacional es una ilusión”.
4/8. Por otro lado, el #TIAR permite tomar medidas urgentes de uso de la fuerza en ejercicio del derecho a la legítima defensa, pero en su artículo 2 requiere someter controversias al Consejo de Seguridad de la #ONU cuando no puedan ser resueltas pacíficamente.
— Mariano de Alba (@marianodealba) May 5, 2019
Según informó este domingo el periodista Andrés Oppenheimer, funcionarios estadounidenses y latinoamericanos estarían explorando invocar el pacto, pero explicó que, según Elliott Abrams, el TIAR habla de acciones en común que pueden ser relaciones diplomáticas, medidas económicas y sanciones.
El texto del TIAR establece que los países firmantes condenan formalmente la guerra y se comprometen a buscar soluciones pacíficas a sus conflictos mutuos, pero también establece que “un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado americano será considerado como un ataque contra todos los Estados americanos”.
Entonces, por un lado se habla de buscar soluciones pacíficas, pero por el otro se habla de un “ataque armado”.
Bien podría el presidente Guaidó hablar de “ataque armado” a la hora de denunciar la presencia de guerrillas como la del ELN, pero como se trata de un “Estado a otro” es mucho más complicado, pues aunque se ha demostrado la presencia militar de Cuba y Rusia en Venezuela, aún no hay cómo demostrar un ataque armado que abra las puertas a una intervención militar por medio del TIAR.
El abogado constitucionalista José Vicente Haro explicó a través de su cuenta en Twitter que en la práctica el TIAR “es un laberinto sin salidas”. Asegura que es el camino más largo a diferencia del R2P y el artículo 187 de la Constitución. Señala que con esto la Asamblea Nacional busca evadir la aplicación de la Responsabilidad de Proteger.
«El TIAR implica la defensa mutua, pero definitivamente no representa una acción contundente para salir de la dictadura», señaló a PanAm Post Diego Arria, diplomático venezolano y expresidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El diplomático explicó que para que se cumpla con el TIAR tiene que existir una coalición militar entre países, “una iniciativa de envergadura monumental”, la cual no cree que sea posible en este momento.
Arria señaló que aplicar el principio Responsabilidad de Proteger (R2P) es la mejor alternativa para Venezuela, pues es la mejor licencia para que Estados Unidos actúe.
“Todo el mundo habla de la Responsabilidad de Proteger porque es un compromiso asumido por 101 países que se suscribieron para defender a pueblos maltratados. Pero para que esa política de Responsabilidad de Proteger tenga validez y efectividad, solo tiene que ir acompañada de la fuerza; de otra manera invocar esa doctrina con un documento o un pronunciamiento, solo será una declaración de buena voluntad”, sentenció.
Para Arria la salida de la dictadura implicará, tarde o temprano, el “uso de la fuerza”. Tal y como lo considera el 90 % de la población venezolana tras una encuesta publicada por Meganálisis.
Ya la mayoría de los países que forman parte del TIAR han manifestado no estar de acuerdo con una intervención militar. El único que ha señalado estar dispuesto es el Gobierno de Estados Unidos, que no necesitaría de ningún Tratado para actuar, pues están la Responsabilidad de Proteger y el artículo 187 de la Constitución que permitiría la intervención.