En una acción que podría calificarse de secuestro, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) tomó por la fuerza el buque petrolero venezolano “Manuela Sáenz” para obligarlo a transportar petróleo a Cuba, contraviniendo las sanciones internacionales y las órdenes del presidente (e) de Venezuela Juan Guaidó.
El portal de noticias Infobae informó que el pasado 1 de mayo los funcionarios de inteligencia decidieron sustituir al capitán del “Manuela Sáenz” cuando este se negó a llevar la nave a la isla, e intimidaron a la tripulación que habia protestado ante la medida. Bajo amenazas, abordaron el barco, y de esta manera aseguraron el traslado de gasolina y diésel a la isla.
Además durante la travesía, el posicionador satelital de la embarcación fue desconectado, para evitar su ubicación y así evadir las sanciones internacionales y evitar su detención.
Hay que recordar que Cuba es uno de los principales aliados de Venezuela, país del que recibe unos 100.000 barriles de petróleo cada día, a precios preferenciales, a través de varios acuerdos de cooperación.
Cuba paga el petróleo con asesorías deportivas y culturales y con un contingente de médicos que engrosan las filas de un programa social de atención primaria conocido como Barrio Adentro.
Y es que tras el embargo petrolero que Estados Unidos impuso a Venezuela para presionar aún más la caída del régimen de Nicolás Maduro, la dictadura busca nuevas maneras de hacer llegar el petróleo a Cuba; ahora también lo hace gracias a la piratería.
De acuerdo con Miami Diario, la dictadura está usando piratas para transbordar petróleo a más de 30 buques extranjeros y así evadir la penalización del Departamento del Tesoro.
Asímismo, la estatal petrolera venezolana, PDVSA, le huye a embargos e incautaciones internacionales haciendo transferencias de crudo en altamar; una medida que se asemeja a la que utilizan los contrabandistas o narcotraficantes para eludir a la justicia.
El modus operandi de la empresa estatal es hacer una especie de relevo: transfiere en altamar los barriles de crudo a buques extranjeros que se dedican a llevar la carga a su destino, evitando así las incautaciones o sanciones.
Tras conocer la manera en que Maduro envía petróleo a Cuba para seguir sosteniendo económicamente al régimen comunista, Estados Unidos decidió imponer nuevas sanciones contra compañías petroleras cómplices de esta especie de contrabando.
El Tesoro de EE.UU. identificó a las empresas como Monsoon Navigation Corporation, con sede en las islas Marshall, Serenity Navigation Ltd., Jennifer Navigation Ltd., Large Range Ltd. y Lima Shipping Corp. con sede en Liberia; y PB Tankers, con sede en Italia.
Buques de dichas empresas despacharon crudo de Venezuela a Cuba desde finales de 2018 hasta marzo de este año, aseguró el Departamento del Tesoro.
La medida impide que las empresas y buques realicen tratos con personas y empresas estadounidenses y congelan cualquier activo que puedan poseer o controlar en EE.UU.
Rusia también ayuda a Maduro a evadir las sanciones
Para obtener dinero en efectivo, Nicolás Maduro, estaría usando a la estatal rusa Rosneft.
La dictadura en Venezuela estaría canalizando el flujo de efectivo de las ventas de petróleo a través de Rosneft. Al parecer Pdvsa comenzó a pasarle las facturas de sus ventas de petróleo.
El esquema descubierto por Reuters revela que la petrolera rusa «paga a Pdvsa inmediatamente con un descuento sobre el precio de venta, y cobra el monto total más tarde al comprador».
Explica que Pdvsa ha pedido a sus principales compradores como Reliance Industries Ltd de India, que pague a Rosneft por el petróleo venezolano; así lo confirmó una fuente a Reuters.
«Han realizado pagos a compañías rusas y chinas por el petróleo venezolano»; y agregó que los desembolsos se deducían del dinero que Venezuela debía a esos países, pero no proporcionó más detalles.