El presidente de Estados Unidos Donald Trump, señaló a través de su cuenta en Twitter que el Gobierno de Vladimir Putin le ha informado que Rusia retiró “la mayor parte de su gente de Venezuela“.
Russia has informed us that they have removed most of their people from Venezuela.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 3, 2019
Aunque no quedó claro cómo el Kremlin había comunicado la información a Estados Unidos, lo cierto es que no le retira su apoyo a Nicolás Maduro, pero empieza a hablar de “arreglos políticos y diplomáticos” para el país suramericano.
El Comando Sur de Estados Unidos reaccionó ante la noticia y señaló que “la reducción de la presencia del contratista de defensa estatal Rostec muestra los límites del alcance Rusia en Venezuela en un momento en que Moscú enfrenta dificultades económicas en casa”, en clara referencia a las limitaciones económicas y estratégicas que enfrenta el país europeo.
De acuerdo con el diario estadounidense The Wall Street Journal el contratista de defensa estatal ruso Rostec había reducido gradualmente su personal en Venezuela a unas pocas docenas desde un máximo de unos 1.000. La extracción del contratista se debió a la falta de nuevos contratos y la conclusión de que Maduro no tiene suficiente efectivo para pagar sus servicios.
Este mismo lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, coincidieron en apoyar un arreglo político y diplomático en Venezuela.
Rusia ha dejado claro que no apoya ninguna salida militar en Venezuela, pero también ha manifestado que no pelearía una “guerra” contra Estados Unidos, y menos para defender a Nicolás Maduro.
El analista político e internacionalista César Sabas informó a PanAm Post que Rusia no tiene el interés ni la capacidad para pelear una “guerra” con Estados Unidos, por lo que Putin no respondería militarmente ante una intervención militar en Venezuela por parte de Estados Unidos.
Este lunes 3 de junio, el Gobierno de Vladimir Putin señaló que apoyará a Venezuela “en el marco del derecho internacional” y propuso aplicar la carta de la ONU para solicitar que la “crisis sea resuelta en cumplimiento de ese instrumento”.
El internacionalista Mariano De Alba, señaló a PanAm Post que la retirada del personal no significa un cambio de política por parte de Rusia y que Putin mantiene su respaldo a Maduro.
“Si efectivamente retiró la mayoría de sus funcionarios es porque cumplieron con lo que iban a hacer en Venezuela. Rusia continúa oponiéndose a una intervención, y busca tratar de ver qué beneficio político le puede sacar a la presencia de Maduro. En la medida que Rusia vea que puede incomodar a Estados Unidos lo continuará haciendo”, señaló.
Rusia y sus intereses económicos
Analistas internacionales aseguran que Rusia sigue respaldando a Maduro no solo para aumentar su presencia en América Latina e incomodar a Estados Unidos, sino también porque Venezuela le ha otorgado millonarias concesiones en materia financiera.
La petrolera rusa Rosneft ha canalizado más de 17.000 millones de dólares en préstamos al régimen chavista durante la última década. Lo anterior mientras que la empresa europea ganó tres millones de toneladas de petróleo en 2017 de sus operaciones en Venezuela. En general, Rusia ha invertido en muchas industrias venezolanas, desde banca hasta ensamblaje de autobuses. Al mismo tiempo, Venezuela ha sido uno de los mayores compradores de armas rusas entre los países latinoamericanos.
Debido a estas deudas y otros lazos económicos, Putin ha respaldado a Maduro, pues podría pensar que si el presidente (e) Juan Guaidó, asume el poder, los que apoyaron a Maduro probablemente serán expulsados, y el acceso privilegiado de Rusia a los campos petroleros de Venezuela sería revocado.