El Gobierno de Estados Unidos vuelve a mover sus piezas en relación con Venezuela e ideó nuevas estrategias de presión contra el régimen de Nicolás Maduro. Surge la amenaza de un bloqueo naval y al mismo tiempo inician los contactos con la DEA.
En medio de un diálogo paralizado entre la dictadura y la oposición venezolana, el Gobierno de Estados Unidos también empieza a movilizarse alrededor de la amenaza creíble de fuerza y disuasión. Ya no solo se habla de una intervención militar en Venezuela, sino de otros mecanismos de presión que buscan la caída de Nicolás Maduro.
Este lunes 19 de agosto se conoció la intención de Donald Trump de implementar un bloqueo naval en las costas del país suramericano para que no ingresen ni salgan bienes que beneficien a la dictadura; ante esto, el jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, dejó claro que “Estados Unidos está listo para hacer lo que sea preciso” en relación con Venezuela.
“No voy a detallar lo que estamos planeando y lo que estamos haciendo, pero permanecemos listos para implementar decisiones políticas y estamos listos para actuar”, dijo Faller.
“La marina de Estados Unidos es la más poderosa del mundo. Si una decisión política se toma para desplegar la marina, estoy convencido de que seremos capaces de hacer lo que sea preciso”, afirmó.
Las declaraciones del jefe del Comando Sur dejan en evidencia que Estados Unidos no abandona la opción militar para Venezuela, mientras explora otras opciones.
Al mismo tiempo en que se conocía la propuesta de Trump de un embargo naval, también se filtró información de reuniones secretas que habría mantenido el chavista Diosdado Cabello con el Gobierno estadounidense.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, funcionarios del alto Gobierno de Donald Trump iniciaron conversaciones con Cabello y otros integrantes del círculo de Nicolás Maduro con el fin de persuadirlos. Explica AP que parte de las conversaciones incluyen garantías y estímulos para que Cabello y algunos jerarcas del chavismo cedan a las demandas de la comunidad internacional y abandonen el poder.
Que se haya filtrado la información sobre Cabello demuestra la intención de lograr la ruptura adentro del chavismo y generar desconfianza dentro del régimen.
Por otro lado, el Gobierno del presidente (e) Juan Guaidó también envió a Estados Unidos a la delegación encargada del diálogo en Barbados, para exponer los temas que se han ido discutiendo puertas adentro.
La delegación asistirá a una cita con autoridades de la Casa Blanca, a fin de abordar los puntos sobre la mesa de diálogo con la mediación de Noruega, entre los que destaca la posibilidad de unas eventuales elecciones presidenciales.
Otra reciente ficha que mueve Estados Unidos de la mano de Guaidó, son las reuniones con la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) que inició conversaciones para coordinar estrategias contra el régimen de Maduro, conociendo que se trata de un narcoestado.
El embajador de Venezuela en Estados Unidos, Carlos Vecchio, se reunió con el Comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia, Iván Simonovis, junto a autoridades de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EEUU, para coordinar mecanismos de cooperación en contra del narcotráfico impulsado por el régimen de Maduro.
El embajador @carlosvecchio, y el Comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia, Iván @Simonovis, se reunieron en privado con autoridades de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de #EEUU.https://t.co/8gmRlf1r4a
— Embajada de Venezuela ante Estados Unidos (@EmbajadaVE_USA) August 19, 2019
A través de Twitter, Carlos Vecchio precisó detalles de esta reunión privada: “Afinamos con la DEA estrategias y mecanismos de cooperación para combatir el narcotráfico a todo nivel, en especial, el que el régimen de Maduro ampara y patrocina junto a grupos irregulares y del crimen organizado”.
En las últimas semanas las autoridades estadounidenses han presionado de manera considerable al régimen chavista, luego de incluir en la lista de los más buscados por EE.UU. a Tareck El Aissami, luego de estar vinculado en casos de narcotráfico. Además, Venezuela fue incluida este 8 de agosto en la lista de los 22 países más importantes de tránsito o productores de droga.
Todo indica que el Gobierno de Estados Unidos analiza diversas estrategias para continuar presionando la salida de Nicolás Maduro, y agota todas las opciones que están “sobre la mesa” antes de una posible intervención militar.