Venezuela, hundida en impagos y deudas, debe a Uruguay al menos 30 millones de dólares por un crédito de lácteos que no ha podido saldar.
Un artículo del diario Exterior revela que por “solidaridad política” Uruguay le vendió al régimen de Venezuela envíos de leche en polvo; el último pago fue de apenas ocho millones de dólares y fue realizado en enero de 2019.
El canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa, compareció el 5 de septiembre ante la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados en el Parlamento para informar acerca de la deuda que el país caribeño mantiene con empresas uruguayas.
Presentó un documento venezolano sobre el convenio que data del año 2015, cuyo objetivo fue habilitar la comercialización de lácteos y otros productos al país, presidido por Maduro. En el escrito formula la creación de un fideicomiso para fortalecer los lazos comerciales entre ambos países.
Nin Novoa, ha intentado “lavarle la cara” al régimen de Maduro por su impago y señaló que Venezuela “no tiene plata” y tampoco tiene como enviarla por las sanciones internacionales. “Si la tuvieran, no tienen como mandarla” y “están totalmente bloqueados”, dijo el canciller.
“Los hechos nos muestran que estamos frente a un fraude de parte del régimen de Maduro y una inocentada de parte del Gobierno uruguayo que le costó muy caro al país, con cierre de empresas y pérdida de puestos de trabajo”; dijo el diputado nacionalista Rodrigo Goñi, quien convocó al canciller.
Sin embargo, las deudas que mantiene la dictadura con Uruguay tienen larga data y no han sido saldadas; mientras Maduro sigue enviando petróleo a sus países aliados como Cuba, Rusia o China.
“Lo único que falta es que el Canciller de nuestro país hermano sostenga que la falta de pago venezolana es “culpa” de los norteamericanos y no de la absoluta ineptitud, autoritarismo y falsía de la administración venezolana. Y no de lo que no puede pasarse alegremente por alto, o sea de la errónea decisión tomada por alguno de vender a ese país leche en polvo a crédito, sin preocuparse por su delicada situación económica”, escribió Emilio J. Cárdenas para el Exterior.
El presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois ha insistido en que la deuda “está documentada” y que el mismo Gobierno de Uruguay debe saldar la deuda que mantiene Venezuela, mientras se cobra; entre tanto, el ministro de Economía señaló “que no hay ninguna posibilidad” de que eso pase porque “no le corresponde”.
URUGUAY – VENEZUELA
Astori descartó que el Gobierno vaya a asumir la deuda de Venezuela con Conaprolehttps://t.co/9LSQN6t6F7 pic.twitter.com/SjwjfhK2Dk— Agencia UYPRESS (@uypress) September 11, 2019
Sin embargo los empresarios aseguran que a la hora de hacer los acuerdos comerciales con el país suramericano fue el Gobierno uruguayo el que les garantizaba que el “negocio tenía respaldo de las autoridades”.
Y es que tanto la importación de lácteos uruguayos desde Venezuela como otros negocios bilaterales dejan grandes dudas sobre la legalidad de los mismos; pues existen indicios de sobreprecios, y pagos indebidos a empresas presuntamente relacionadas con el partido de Gobierno de Uruguay.
En 2017, diputados de la oposición uruguaya presentaron una denuncia penal para que la justicia civil de Uruguay investigue los negocios que realizó el Gobierno de José Mujica con Venezuela entre 2010 y 2015. Los denunciantes consideraron que Mujica asignó fondos públicos de manera arbitraria a empresas sin viabilidad que a la fecha no han sido devueltos.
De acuerdo con los diputados, se prestaron USD $43 millones a cinco empresas autogestionadas por sus trabajadores, a pesar de que los informes técnicos eran negativos por falta de consistencia de los proyectos. Algunas de esas empresas eran cercanas al Movimiento de Participación Popular (MPP), la fuerza mayoritaria del Frente Amplio liderada por el expresidente Mujica.
A esto se suma el desfalco millonario en importación de leche en Venezuela. Las investigaciones revelaron que el país suramericano importó leche en polvo de Uruguay a USD $3.740 la tonelada (Conaprole), mientras que el precio promedio del mercado internacional era de alrededor de los USD $1.500. Se habría tratado de una compra con sobreprecios entre el Gobierno de Mujica y el chavismo.
El diputado nacionalista Jaime Trobo duda del procedimiento por el cual se contrató a la empresa privada Aire Fresco, cuyos titulares pertenecen al MPP (Movimiento de Participación Popular), sector político liderado por el mandatario uruguayo.
Aire Fresco cobraba comisiones del 2 % de cada negocio que se concretaba de alimentos con Venezuela desde 2011 hasta 2015, algo que fue negado por el Frente Amplio, según la oposición de Uruguay.
Pago de deuda con petróleo
En julio de 2015 el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Nicolás Maduro firmaron un acuerdo para el canje de 235.000 toneladas de alimentos a cambio de USD $300 millones.
En el acuerdo se incluía un pago por adelantado de una quinta parte de una deuda que la petrolera estatal uruguaya Ancap tenía por la compra de crudo con PDVSA. Venezuela, sin mbargo, incurrió en demoras y aún debe pagar parte de su deuda por esa transacción.
En septiembre de 2016 Venezuela acreditó el pago de USD $27 millones a cuenta de los USD $66 millones que adeuda esa nación a la empresa Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), informó la Presidencia en su web el 9 de septiembre del año pasado. Venezuela aún adeuda millones a Conaprole por concepto de exportación de leche en polvo entera.