Funcionarios del régimen de Nicolás Maduro habrían utilizado la importación de alimentos a través de las bolsas CLAP para camuflar la recepción de dinero en efectivo por parte de carteles mexicanos tras el envío de droga por parte de dirigentes chavistas.
Las bolsas subsidiadas de alimentos CLAP no solo habrían sido parte de un negocio sucio con la venta a sobreprecio, sino que además habría servido al régimen de Maduro para recibir dinero por el narcotráfico.
Investigaciones del Departamento del Tesoro de EEUU apuntan a que Venezuela habría utilizado los cargamentos de alimentos CLAP enviados desde México, para recibir camuflado dinero en efectivo de carteles mexicanos en pago por envíos de droga.https://t.co/1PDgHua42V
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) September 16, 2019
La semana pasada se conoció que el Cartel de los Soles conformado por la alta cúpula militar de los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, habrían negociado con la guerrilla colombiana FARC para “inundar” Estados Unidos de cocaína; ahora sale a la luz que el programa de alimentos CLAP sirvió de salvoconducto para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico con peligrosos cárteles mexicanos.
El ABC de España publicó un reportaje que revela que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos descubrió que tanto Diosdado Cabello como Tareck El Aissami usaron el terminal de la empresa estatal venezolana Alunasa, en Puerto Limón, Costa Rica, para que el dinero ilícito ingresara al sistema financiero y luego terminara en bancos de Rusia con cuentas vinculadas a los funcionarios del chavismo.
Fuentes de la investigación precisan que si bien parte de los envíos de dinero en efectivo se descargaba en Costa Rica, para entrar en el sistema financiero e ir a parar a las cuentas corrientes de altos dirigentes chavitas, otra parte continuaba hasta Venezuela, posiblemente destinada a las FARC.
El diario español también hizo referencia a la empresa mexicana El Sardinero Es Servicio, S. A, la cual se convirtió en la que más ha exportado alimentos a Venezuela y que también habría fungido como lavadora de dinero para el régimen chavista.
“La hipótesis de los investigadores es que, dado el carácter de narcoestado de Venezuela, lo normal es que los dirigentes chavistas intentaran resolver la necesidad de alimentos que hay en el país, al mismo tiempo que buscaban la forma de obtener el pago por parte de los carteles mexicanos de la cocaína que sale a través de Venezuela”, afirma uno de los colaboradores de la investigación al ABC.
Testaferros de Maduro “hasta el cuello”
El reportaje publicado por Emili J. Blasco hace referencia a Alex Saab y Álvaro Pulido, dos colombianos que han sido calificados como los testaferros de Nicolás Maduro.
Tanto Saab como Pulido habrían creado toda la logística de importación de alimentos a Venezuela a través de la empresa Group Grand Limited, la cual habría aprovechado los envíos de comida para recibir dinero en efectivo del narcotráfico.
“Buques que partían del puerto mexicano de Veracruz hacían escala en Puerto Limón, en Costa Rica, en lugar de navegar directamente a La Guaira, en Venezuela. (…) En Puerto Limón, la estatal venezolana Alunasa, dedicada al aluminio, dispone de una terminal para uso propio. Alguien que intervino en las operaciones realizadas en esas instalaciones confirmó a la investigación que era frecuente que entre los contenedores de alimentos que llegaban hubiera alguno con dinero en efectivo”, señala el diario.
Las investigaciones señalan que el Banco Nacional de Costa Rica habría recibido muchos depósitos en efectivo “cuando ningún cliente real de la compañía paga de esa manera, y se habrían tramitado transferencias, directamente a través de Panamá, a cuentas en Eurofinance Mosnarbank, Gasprombank y VTB, vinculadas a Diosdado Cabello y Tareck el Aissami”.
¿Quién es Alex Saab?
Saab fue identificado en investigaciones de Armando.info como uno de los beneficiados en la importación irregular de alimentos a sobreprecio para el programa estatal de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Este sistema, establecido por el régimen, abastece de ciertos productos de la cesta básica alimentaria a hogares, a un costo subsidiado, a través de divisas preferenciales para la compra e importación de los productos alimenticios.
Los reportajes publicados demuestran que Saab estuvo conectado con la distribución de alimentos a través de los contratos que la empresa Group Grand Limited firmó con el Ejecutivo de Maduro.
Las investigaciones relatan que Alex Saab logró venderle alimentos a Venezuela por más de USD $200 millones en una negociación aprobada con la firma de Maduro. Los productos fueron pagados con dólares preferenciales, pero facturados con sobreprecio.
De enero a mayo de 2017 Venezuela le compró a México más de 400 000 toneladas de aceite vegetal, arroz, atún en lata, azúcar, frijol negro, lentejas, maíz blanco, mayonesa, pastas y salsa de tomate incluidos en los CLAP.
Según Excelsior, si se cruza el precio reflejado en las facturas a través del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet, se aprecia que armar la caja de los CLAP en suelo mexicano costó unos 16 dólares, mientras que Group Grand Limited la revendió por 34 dólares.
Otras investigaciones revelan que las bolsas de alimentos que el régimen entrega a los más pobres, estarían en manos de una empresa de Maduro, del venezolano Rodolfo Reyes y de los colombianos Álvaro Pulido Vargas y Saab. Los dos últimos también directamente relacionados con Piedad Córdoba, exsenadora y excandidata presidencial en Colombia.