Una avioneta que procedía del Arco Minero y que presuntamente estaba cargada con oro se estrelló en Caracas. Entre los nueve tripulantes había dos modelos venezolanas y empresarios millonarios ligados al chavismo.
El diputado venezolano Américo de Grazia informó que, al parecer, el avión estaba cargado con oro ilícito y que efectivamente quienes viajaban en él están vinculados a la explotación de minas venezolanas e iban tres veces a la semana a buscar el mineral.
“Así es como trasladan el oro, así es como se lo llevan, es como lo sacan, como lo contrabandean, es una red lamentablemente criminal”, señaló en una entrevista exclusiva a Noticiero Digital.
Los tripulantes y su vinculación con el chavismo
De los nueve tripulantes, siete eran pasajeros identificados como: Mariano Agustín Díaz Ramírez, Marielbys Alejandra Contreras Cardenas, Rafael José Araujo Cardozo, Daisy Maigualida Colina Polanco, Humberto José Vivanco Quintero, Ana María del Carmen Fois Colina y Alejandro Enrique Suegart Bonnet.
Al menos dos de los pasajeros están seriamente ligados a la corrupción con el chavismo. De hecho, Mariano Díaz, uno de los fallecidos, fue denunciado en 2015 por lavado de dinero y narcotráfico.
#Venezuela. Por cierto, la avioneta venía de Guasipati, donde está la Planta de Arena de Oro de Mariano Díaz, de nombre "Territorium". Uds se preguntarán, como este "Sr" es dueño de una Planta de Oro? Todo forma parte de la Organización Criminal del Arco Minero. https://t.co/ws470aKmrH
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) December 20, 2019
La nave provenía del Arco Minero de Guasipati, uno de los lugares de mayor riqueza de Venezuela en donde el régimen de Nicolás Maduro ha permitido explotar el mineral para venderlo a través del mercado negro y traficarlo a otros países.
De acuerdo con el portal de noticias Infobae, Humberto Vivanco y Mariano Díaz son dos empresarios ligados al mundo del fútbol en Venezuela. Vivanco fue miembro de la Fuerza Armada de Venezuela y habría rescatado a Hugo Chávez en el intento fallido por derrocarlo, en 2002; Díaz, por su parte, estaría vinculado a la “Banda de los Enanos”, la mafia judicial más grande del país suramericano.
https://twitter.com/VV_Sin_censura/status/1207876409332584448
Díaz también comparte nexos con el boliburgués Raúl Gorrín, sancionado por el Gobierno de Estados Unidos por lucrarse con dinero del Estado a través de negocios millonarios con el chavismo.
Otro de los empresarios salpicados y que falleció en el siniestro es Alejandro Enrique Suegart Bonnet, quien estaba entre los investigados por presuntas irregularidades en la adquisición de divisas por parte de CADIVI, así como también en la participación en el sistema chavista de alimentos subsidiados CLAP, ligado al testaferro de Maduro, Álex Saab. Por otra parte, se desconoce qué hacían en el avión las modelos venezolanas Marielbys Contreras y Ana Fois.
Banda judicial “Los enanos”
Luis Velásquez Alvaray, un exmagistrado chavista del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, fue quien reveló cómo se maneja la “banda Los Enanos” que estaría encabezada por Maduro y que salpica al Poder Judicial, a empresarios y a la misma Fuerza Armada de ese país.
El exmagistrado, quien se encuentra refugiado en Costa Rica, relató que la plataforma delictiva que destruye al país involucra a los empresarios Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo, dueños de la cadena televisiva Globovisión, quienes presuntamente estarían vinculados al narcotráfico junto con el actual presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno.
Los enanos son una banda compuesta por magistrados, jueces y fiscales manejados a su antojo por el exvicepresidente y “periodista” José Vicente Rangel para sobornar, extorsionar con los procesos y decisiones judiciales y que tienen ámbito nacional, ya que están sembrados en cada una de las jurisdicciones judiciales de los estados del país.
A los enanos se le atribuyen casos emblemáticos de libertad y beneficios para famosos guerrilleros y narcotraficantes que presuntamente pagaron multimillonarias sumas de dólares para ello, y a su vez han condenado a numerosos enemigos del régimen con juicios amañados y montados para simular culpabilidad. Explica Velásquez Alvaray que “el negocio de los enanos se fue extendiendo al narcotráfico, al contrabando y al crimen organizado”.