El Gobierno de España empieza a hacer evidente lo que se había convertido en un secreto a voces: tiene preferencias por el régimen de Nicolás Maduro y tiende a deslindarse del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Este miércoles 12 de febrero, el presidente español Pedro Sánchez, empezó a referirse a Guaidó como “líder de la oposición en Venezuela” y no como presidente del país suramericano, a pesar que desde hace meses lo reconocía como el mandatario interino.
Sánchez ha degradado al presidente Guaidó llamándole líder de la oposición, en vez de cesar a Ábalos por reunirse con una torturadora que tenía prohibida su entrada a la UE, por mentir impunemente y por echar la culpa a la Policía Nacional.https://t.co/Yophwydkjy
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) February 12, 2020
Que Sánchez se refiera de ese modo a Guaidó demuestra cómo arropa al líder de Podemos Pablo Iglesias, quien fue el primero de ese Gobierno en referirse al presidente interino como “líder opositor” degradando su verdadero cargo.
Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP, acusó al Gobierno de Sánchez de “dar la espalda a un demócrata”, “asumir el lenguaje del chavismo” y “no tener brújula, ni política, ni moral”.
“Mi mensaje al pueblo venezolano:
Por favor no confundan a Sánchez, Iglesias, Zapatero y Abalos con España. A millones de españoles nos conmueve su sufrimiento y nos honra recibir al presidente Guaidó.”Réplica de mi interpelación. https://t.co/kZN30XO01h
— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) February 12, 2020
Además arremetió contra el ministro José Luis Ábalos, por su encuentro nocturno y clandestino en Barajas con la ilegítima y usurpadora vicepresidenta del régimen venezolano, Delcy Rodríguez.
Aunque Pedro Sánchez tardó en reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela, finalmente se había alineado con la Unión Europea al admitir que en el país suramericano Nicolás Maduro usurpa el cargo tras fraudulentas elecciones.
“Reconozco como presidente encargado de Venezuela a Juan Guaidó, con un horizonte claro: la convocatoria de elecciones presidenciales libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones. No daré ni un paso atrás. Por la libertad, la democracia y la concordia en Venezuela”, decía el 4 de febrero de 2019 el mandatario español.
El 9 de febrero de 2020, el mismo Gobierno de España ratificaba su reconocimiento a Guaidó, asegurando que su política hacia Venezuela no había cambiado; sin embargo los hechos han demostrado todo lo contrario.
Mientras los principales líderes de Europa recibieron recientemente al mandatario interino y lo reconocen como presidente (e) del país suramericano, Sánchez se negó a recibir a Guaidó y por el contrario envió a su canciller. Al mismo tiempo, envió a su ministro de confianza, José Luis Ábalos para que se reuniera clandestinamente con Delcy Rodríguez quien tiene prohibida la entrada a suelo europeo.
España: “tira la piedra, y esconde la mano”
Aunque hasta hoy, el Gobierno de Pedro Sánchez aseguraba que reconocía a Guaidó como presidente de Venezuela, sus acciones demuestran que prefiere aliarse con el régimen de Nicolás Maduro.
La tiranía en Venezuela recientemente recibió al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien se ha convertido en un cómplice de Maduro y busca apropiarse del papel de «medidador» en el país suramericano.
Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez asegura que el viaje de Zapatero es como ciudadano particular, dicha información fue desmentida, pues el expresidente habría ingresado al país con pasaporte diplomático y fue recibido por personal de la embajada española en Venezuela.
Este domingo 9 de febrero el expresidente español aseguró que Venezuela está próxima a un «diálogo con acuerdo y salida electoral» y advirtió que la comunidad internacional «condena» a ese país porque «está mal informada».
Desde 2015, cuando ejerció como observador electoral, Zapatero ha estado vinculado a Venezuela hasta el punto de ejercer como mediador entre Maduro y la oposición, en un proceso donde evidenció ser un simpatizante del oficialismo.
Tanto la reciente llegada de Zapatero a Venezuela, como el viaje de Delcy Rodríguez a España donde violó las sanciones de la Unión Europea, revelan a la comunidad internacional cuán comprometido está el Gobierno de Pedro Sánchez con el chavismo.
Los vínculos económicos del gobierno español con el chavismo
Un reportaje del diario ABC de España reveló que las importaciones de petróleo desde Venezuela empezaron a ser significativas a partir de octubre de 2018, mientras que las de 2019 han sido las más altas desde 2015 representando un crecimiento del 265 %.
Pero como si esto fuera poco, otras acciones del Gobierno español revelan su afinidad con el régimen. Hay que recordar que España dejó escapar al exgeneral venezolano Hugo “El Pollo” Carvajal, quien fue solicitado por Estados Unidos por sus vinculaciones con el narcotráfico y por la relevante información con la que cuenta para poder acabar con el régimen de Nicolás Maduro.
Asimismo Sánchez nombró como su vicepresidente a Pablo Iglesias, quien fue un aliado de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, al punto de estar vinculado a casos de lavado de dinero y corrupción en el país suramericano.
En 2017 salió a la luz pública el presunto financiamiento ilícito del partido español Podemos con dinero de Irán y Venezuela.
En octubre de 2019 se conoció que el Gobierno de Estados Unidos analiza sancionar a España por la ayuda que ha mantenido el socialista Pedro Sánchez a Nicolás Maduro; sobre todo tras la posibilidad de que el Banco Central del país europeo le facilite transacciones bancarias a la tiranía venezolana a pesar de las sanciones internacionales.
Como si no fueran suficientes todas estas muestras de apoyo de España a la dictadura de Maduro, se sabe además que el país europeo ha permitido que en su territorio vivan cientos de venezolanos ligados a la tiranía y que se han enriquecido a costa del dinero de los venezolanos.
El Gobierno de Pedro Sánchez adicionalmente ha impedido que la Unión Europea tome medidas más contundentes contra Maduro mientras condena las sanciones estadounidenses.