La Unión Europea busca conducir a Venezuela a un nuevo diálogo para unas supuestas “elecciones libres”; esto bajo el patrocinio de países aliados del chavismo como Argentina, México, Panamá y Rusia.
Un reportaje de la agencia de noticias Reuters informó que el organismo europeo tiene como objetivo relanzar un proceso de diálogo en el país suramericano, a pesar de que ya el régimen de Nicolás Maduro ha dejado constancia de que no desea abandonar el poder, ni por las buenas ni por las malas.
En Venezuela ya se han dado al menos nueve intentos de diálogo donde el chavismo solo gana tiempo, debilita a la oposición y logra mantenerse en el poder sin cumplir con ninguno de los acuerdos establecidos.
Que la Unión Europea apueste por nuevas negociaciones indica que abandonará nuevas sanciones y no buscará presionar la caída de la tiranía; esto a pesar de que durante su gira internacional el presidente Guaidó pidió más acciones contra Maduro.
Todos los intentos de diálogo que se han llevado a cabo han sido infructuosos; de hecho, cada vez que inicia una ronda de negociación, la crisis en Venezuela empeora, la represión se agudiza, se multiplican los presos políticos, las violaciones, asesinatos y torturas.
En el último Consejo de Asuntos Exteriores (CAE), la canciller española, Arancha González Laya, ofreció que Madrid fuera sede de un próximo encuentro y su homólogo de Países Bajos también se interesó por el Grupo de Contacto.
El Gobierno de Pedro Sánchez, el mismo que decidió no recibir al presidente interino Juan Guaidó con honores presidenciales, el mismo que también recibió de manera clandestina a la chavista y usurpadora Delcy Rogríguez violando las sanciones internacionales, es el que lleva la vocería para relanzar un diálogo en el país suramericano respaldado por un grupo de “países amigos”.
El chavismo pretende usar unas elecciones a la Asamblea Nacional para dar por superada la crisis política y acabar con el liderazco de Guaidó; sin embargo el mandatario interino insiste en que la única salida son unas elecciones presidenciales “creíbles” mientras apuesta una vez más por un quiebre militar.
Un reportaje de Al Navío coincide en que la Unión Europea, en vez de emitir mayores sanciones contra la tiranía de Maduro, prefiere pensar en elecciones parlamentarias supuestamente con un nuevo Consejo Nacional Electoral y un Tribunal Supremo de Justicia.
“Es público y notorio que nosotros le hemos propuesto al Gobierno argentino oficialmente que participe de un conjunto de gestiones y acciones para ayudar al diálogo nacional de Venezuela”, dijo Maduro en una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores.
La Organización de Estados Americanos (OEA) por su parte, rechaza cualquier fraude electoral en Venezuela.
Entre tanto el presidente (e) Guaidó ha dejado claro que no se prestará para ningún falso diálogo ni farsa electoral.
Que la Unión Europea apueste a un nuevo diálogo muestra contradicción y fragilidad ante sus propias advertencias. Hay que recordar que en julio de 2019 el organismo amenazó al régimen con “acciones” de no existir resultados en el diálogo entre el chavismo y la oposición. Nunca cumplió con su amenaza y tampoco emitió nuevas sanciones.
Show electoral con ayuda internacional
Con la ayuda de Rusia y de España, el régimen de Nicolás Maduro planifica montar unas elecciones parlamentarias para tratar de acabar con el presidente interino Juan Guaidó y al mismo tiempo protagonizar un supuesto diálogo con una “oposición” a su medida.
En los últimos días, la tiranía en Venezuela recibió al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien se ha convertido en un cómplice de Maduro y busca apropiarse del papel de “medidador” en el país suramericano.
También el régimen recibió al canciller ruso Serguéi Lavrov, a quien invitó a participar en una falsa mesa de diálogo, un espacio que reúne a representantes de la dictadura con representantes de partidos minoritarios que se hacen llamar opositores, pero que no tienen ningún tipo de respaldo popular y a los que los venezolanos reconcen como parapetos del chavismo. Desde allí ya se habla de unas “elecciones”.
Para vender nuevos comicios legislativos, la tiranía ha emprendido una serie de maniobras con las que pretende cometer un nuevo fraude en el país.
Mientras Maduro ajusta los partidos de oposición a su conveniencia e impulsa la toma ilegítima de la Asamblea Nacional de Venezuela, invitó al mundo entero a creer en dichas elecciones.
“Invito al mundo entero a las elecciones. Con este poder electoral, la oposición triunfó en las elecciones legislativas de 2015. Pero si quieren más garantías, estoy de acuerdo”, aseguró Maduro, quien ha puntualizado que el único actor que no será invitado es la Organización de Estados Americanos (OEA), a cuyo secretario general, Luis Almagro, calificó de «basura».
Pero el periodista especializado en comicios, Eugenio Martínez, se dedicó a desmentir a Maduro al recordar que todos los partidos que integraban a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) durante las elecciones parlamentarias de 2015, están ilegalizados por el régimen. Señaló que la tiranía busca crear un «ecosistema de partidos» a su conveniencia.
¿Por qué se dice que cada diálogo fortalece a Maduro y le otorga más tiempo?
Jorge Tricás, profesor de Sociología Política de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explicó a PanAm Post que con los diálogos lo único que se ha logrado es que el chavismo gane tiempo e imagen.
“Lo que está en juego es prolongar la estancia de la tiranía en el aparato del Estado. Si tú planteas unas elecciones en 9 meses significa que ya Maduro ha ganado tiempo. Pero lo importante es que aquí ganar tiempo supone ganar imagen. El chavismo quiere mejorar la imagen y cuando tú aceptas y promueves ir a un diálogo conviertes al enemigo en justo y razonable”, explicó el especialista.
Tricás señaló que “no se trata de un diálogo cuando el oficialismo no está dispuesto a ceder”.