Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la expansión del coronavirus (COVID-19) como una pandemia, el Gobierno del Perú anunció nuevas medidas para “contener” la enfermedad que ya fue confirmada en 118 países.
La mañana de este miércoles 11 de marzo el presidente Martín Vizcarra informó que los casos del nuevo coronavirus en Perú se elevaron a 13. Al mismo tiempo anunció con un decreto de emergencia que las clases se suspenderán al menos hasta el 30 de marzo en instituciones públicas y privadas y dio la orden de mantener en cuarentena a todos los ciudadanos provenientes de Italia, España, Francia y China.
La noticia surge el mismo día que naciones de América como Colombia, Argentina, Panamá, Guatemala y Chile también tomaron medidas para frenar la propagación.
En conferencia de prensa, Vizcarra indicó que los dos nuevos pacientes se encuentran en la provincia de Chincha en la región de Ica; afirmó que están “estables” y cuentan con “atención integral y monitoreo permanente”.
Vizcarra informó que tras evaluar la situación, el Ejecutivo aprobó en Consejo de Ministros un Decreto de Urgencia que establece medidas extraordinarias para adoptar acciones preventivas y de respuesta para reducir la propagación del virus.
La norma contempla la transferencia de cien millones de soles para el Ministerio de Salud (Minsa) (unos treinta millones de dólares) para adquirir vehículos, insumos y otros equipos. Anunció además la contratación del personal necesario para garantizar la continuidad de los servicios de salud.
Asimismo, el mandatario decretó el “aislamiento domiciliario” de todas las personas que entren al país provenientes de Italia, España, Francia y China “por un periodo de 14 días a partir de la salida de dichas naciones”, con el fin de descartar que no hayan contraído la enfermedad.
Aeropuerto sin medidas, pacientes sin atención
Pero la situación en Perú se ha tornado confusa ante las denuncias sobre la falta de prevención y personal médico sin preparación.
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), Carlos Canales, cuestionó que en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez no haya métodos para prevenir el ingreso del coronavirus al país: “En el aeropuerto, más allá de tener una mascarilla, no hay algún método preventivo. Ecuador, Chile y Argentina tienen un termómetro y una cámara que señala la sensación térmica para sus pasajeros”.
“Es una inversión mínima que el Ministerio de Salud (Minsa) debería realizar para comenzar a tener un efecto de prevención en el aeropuerto”, puntualizó.
El representante de la Canatur recordó, en tal sentido, que en el primer paciente que presentó síntomas llegó de un viaje que incluyó España, Francia y República Checa, pero no fue revisado en el aeropuerto, al igual que el paciente registrado en Arequipa.
Otra gran inquietud que surge entre los peruanos es la falta de atención que han tenido los pacientes ya infectados. El pasado 8 de marzo, el padre del niño diagnosticado con coronavirus, que además es familiar del paciente “cero” del país, informó que toda su familia está en aislamiento preventivo. No obstante, alertó que no están siendo monitoreados permanentemente por el ministerio:
“Nosotros (los familiares del piloto) no estamos siendo monitoreados las 24 horas por el Ministerio de Salud (Minsa), incluso ayer solicitamos a un médico del Minsa, que después de muchas llamadas y varias horas recién se ha apersonado a nuestro domicilio para atender a uno de mis familiares. Bastante buen rato. No es que estamos 24 horas en vigilancia como lo dice el Minsa, sí quisiéramos podríamos salir (a la calle), pero no lo estamos haciendo”, precisó.
A esto se suma la denuncia de “improvisación” que han realizado los médicos peruanos, quienes afirman que ni los centros de salud, ni el personal médico “están preparados” para atender la pandemia.
Según los testimonios del personal de salud solo se estaría utilizando una carpa y una ambulancia para atender dichos casos de COVID- 19 para el Hospital Carlos Alcántara. Esto podría ser perjudicial para pacientes sanos o trabajadores que no están utilizando las medidas necesarias para evitar la propagación del virus.
“No tenemos recursos humanos, no tenemos personal médico porque Emergencia está al costado. Uno de los síntomas de este caso es la fiebre y ni siquiera tenemos termómetros. En este tipo de patologías está prohibido el uso de termómetros de mercurio, se necesitan los digitales. ¿Cómo vamos a enfrentar una pandemia con recursos de bioseguridad incompletos?”, dijo al diario La República uno de los trabajadores de la salud.