Estados Unidos investiga a la fiscal venezolana en el exilio, Luisa Ortega Díaz, por presuntamente recibir sobornos con el fin de desestimar un caso de corrupción en el país suramericano. Al parecer, la fiscal habría utilizado el sistema financiero estadounidense para ello.
Un reportaje del diario estadounidense el Nuevo Herald, señaló que un contratista de Pdvsa habría pagado coimas a Ortega para engavetar un caso de corrupción contra sus empresas. Según el medio de comunicación se trata de una transferencia bancaria de aproximadamente USD$ 100.000.
Se trata del juicio en Estados Unidos contra el venezolano Carlos Enrique Urbano Fermín, quien es acusado de lavado de dinero y de usar el sistema financiero de Estados Unidos para pagar el soborno.
La fiscal, quien es reconocida con ese cargo por el Gobierno interino de Juan Guaidó, se encuentra en Colombia tras distanciarse de Maduro, negó las acusaciones en un video transmitido en la noche del miércoles a través de su cuenta de Twitter.
#VIDEO En las últimas horas, varios periodistas me han contactado para preguntarme sobre una supuesta investigación en mi contra que se estaría desarrollando en USA, por un burdo montaje de Tarek William Saab. Ante esto, expongo algunas consideraciones a la opinión pública pic.twitter.com/GDYssXDuCz
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) April 9, 2020
“El solo hecho de que Carlos Enrique Urbano Fermín tenga preso en Venezuela a su hermano y que luego de ese hecho aparezca en los Estados Unidos declarando en mi contra, es un clave indicio de que él está coaccionado por el régimen venezolano”, dijo Ortega quien también manifestó “sorpresa” al conocer que el caso se está investigando en suelo norteamericano.
“Confío en la Justicia norteamericana, pues en Estados Unidos las instituciones sí funcionan. Sin embargo, me sorprende que un caso montado vilmente por Tarek William Saab, como es la supuesta extorsión al ciudadano Carlos Enrique Urbano Fermín, se pueda estar investigando en ese país”, indicó.
Explica el Nuevo Herald que la acusación contra el empresario fue presentada el 20 de marzo en la Corte Federal del Sur de Florida, y señala que el empresario “conspiró con otros, incluyendo con un intermediario, para pagar el soborno a cambio de ayuda para prevenir que sus compañías en Venezuela fuesen investigadas por corrupción por las relaciones que sostenían con filiales de Pdvsa”.
El caso de soborno que se investiga actualmente en Estados Unidos también es investigado por el régimen de Nicolás Maduro y el fiscal chavista Tarek William Saab; de hecho en Venezuela está detenido Massimo Giuseppe Decaro Prado, quien según el chavismo manejaba altas sumas de divisas por ser el “presunto testaferro de los hermanos Carlos Enrique y Carlos Eduardo Urbano Fermín”.
Tanto Carlos Enrique como su hermano Carlos Eduardo, poseen juicios pendientes en Venezuela por los delitos de legitimación de capitales y asociación, por el desfalco de 2 000 millones de dólares de la Faja Petrolífera del Orinoco entre los años 2010 y 2016.
En septiembre de 2017 Carlos Esteban, uno de los hermanos Urbano Fermín, también fue arrestado por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), a quien se le imputó cargos por peculado doloso propio, asociación para delinquir, legitimación de capitales y concierto de funcionario con contratista, por el caso de la Faja Petrolífera del Orinoco.