
En Perú un 70% de los trabajadores son informales, y ante las restricciones y el confinamiento decretado desde 16 de marzo, millones se han quedado sin un medio de supervivencia.
Una encuesta realizada por el diario El Comercio en conjunto con Ipsos, reveló que 42 % de los peruanos se quedaron sin trabajo o no están percibiendo ningún tipo de ingresos.
Los vendedores ambulantes, que viven del día a día, desaparecieron de las calles en Perú; y es que la economía peruana es abrumadoramente informal a tal punto de que solo 30 % de las empresas tienen a su personal en planilla, según cifras oficiales.
A esto se suma que durante la cuarentena muchas empresas se vieron obligadas a paralizar sus actividades; y por lo tanto prescindir de sus empleados. Otras decidieron apegarse a la medida de “suspensión perfecta de labores”.
Según el Ministerio del Trabajo, más de 7 000 empresas acogieron la medida que consiste en suspender el salario de sus empleados por tres meses máximo.
De acuerdo con estimaciones de José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, “probablemente un millón de microempresas o emprendimientos pequeños podrían quebrar este año”. Asegura que las cifras que da el Gobierno “muy bajas”.
“En Perú hay 4.5 millones de trabajadores formales, de los cuales aproximadamente 700 mil perderían el empleo. Además, de los 12 millones de trabajadores informales, podrían perder el empleo el 50 %, lo cual implicaría que más de 1 millón de micro y pequeñas empresas quiebren”; agregó que estos aún son “números muy conservadores”.
Según Apoyo Consultoría, se avecina la mayor crisis económica de los últimos 30 años, asegura que actualmente, 700 mil empleos formales penden de un hilo.
Ya el presidente Martín Vizcarra anunció que locales como restaurantes, cines, discotecas o eventos como conciertos quedarían suspendidos por el resto del año; dejando contra las cuerdas a los empresarios de estos sectores y a los trabajadores en situación de desempleo.
Según el viceministro de Trabajo, Juan Carlos Requejo, cuatro sectores serán los más afectados por la parálisis generada por el coronavirus, los cuales agrupan alrededor de 903 000 trabajadores: restaurantes y hoteles; construcción; comercio al por mayor y menor, y actividades como cines, teatros y otros.
“De las 309 000 empresas que aparecen registradas en la planilla electrónica del Ministerio del Trabajo, 190 000 podrían encontrarse perjudicadas, y de estas últimas 116 000 están vinculadas a los cuatro sectores más afectados”, manifestó.
Perú: ¿Y ahora qué?
Según Beteta hasta ahora los sectores menos golpeados han sido el sector salud, alimentación y algunos servicios. Explicó a PanAm Post que estos sectores han mantenido el empleo y las operaciones pero este grupo no pasa del 28 %.
“El resto de las actividades económicas del país ha parado. Lo que va a tener que ocurrir es una reanudación parcial en aquellas actividades donde hay menos riesgo de contagio, como el comercio menor como ferreterías o actividades que se puedan utilizar a domicilio. Esperemos que el Gobierno las libere muy pronto”, señaló.
“Otro sector que debería ser activado debe ser el de envíos o deliverys que deberían darse a nivel nacional. Los restaurantes de comida rápida deberían empezar a operar, así como las bodegas, minimarket, etc”, agregó.
“Nos toca una recuperación lenta donde muchas empresas han perdido recursos, capital o solvencia para poder producir; porque además vamos a ver menos demanda y menos consumo porque la gente va a tener miedo de gastar”, señaló.
Créditos para todos
Beteta criticó que el Gobierno se enfoque solo en la gran empresa para reactivar la economía: “Las medidas económicas deberían ampliarse para microempresarios y microindependientes. Es necesario que el Estado le compre a las microempresas nacionales que están en riesgo”, advirtió.
“Todos deben recibir ayuda del Estado, y no sería una ayuda porque es nuestra plata, todos pagamos impuestos. Todos deben acceder a créditos para sobrevivir estas semanas y luego poder reactivarse”, recordó el especialista.
“Los hoteles, la gastronomía, el turismo y todo el sector de espectáculos este año van a necesitar atención y ayuda del Estado, que se cree una línea de crédito. Pero además van a tener que cambiar su modelo de negocio, buscar la manera de seguir operando de manera online con delivery y tratar de aguantar hasta fin de año”, señaló.
El especialista explicó que en Perú, la gastronomía es prácticamente un commodity que se reactivará inmediatamente cuando esta situación termine.
“Una vez que esto pase, cuando las máquinas se empiecen a mover, estos negocios tarde o temprano saldrán adelante”, dijo.
“Todo va a depender de qué tan rápido se reanuden actividades. Si tú haces que los sectores que contratan mucha gente empiecen a operar, lo más probable es que esos empleados que perdieron sus trabajos los recuperen. Por eso es tan importante reanudar actividades rápido, con seguridad sanitaria, pero sin exageraciones. Una cosa es que una empresa despida a un empleado para poder ahorrar y no quebrar, y otra cosa es que haya pasado tanto tiempo, que la empresa no pudo aguantar y quebró”, sentenció.
“Hay sectores que han despedido trabajadores pero no han quebrado, si la economía se empieza a mover esas mismas empresas van a volver a contratar gente en los próximos meses. Yo creo, siendo optimista, que una persona que hoy perdió su trabajo, podrá conseguir otro de aquí a cinco o seis meses”, concluyó.