Jordan Goudreau, el líder de la Operación Gedeón que buscaba capturar a Nicolás Maduro, ha dejado evidencias de ser un charlatán y un estafador que no solo no podía derrocar al régimen de Venezuela, sino que además ha sido capaz de arriesgar y entregar la vida de sus propios compañeros.
Goudreau es un exmilitar que recibió tres veces la Estrella de Bronce por su valentía en Irak y Afganistán; tiene 43 años y ha sido médico en las fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos. Goudreau además es presidente ejecutivo de la empresa Silvercorp, una compañía prácticamente abandonada en suelo norteamericano que habría vendido la idea de que podría derrocar a la dictadura en Venezuela.
Una investigación de AP publicada antes de la fallida incursión, sitúa a Goudreau en el centro de un complot tramado con un rebelde exgeneral del Ejército venezolano, Cliver Alcalá, para entrenar en secreto a docenas de desertores militares venezolanos en campamentos secretos en Colombia para llevar a cabo una operación rápida contra Maduro.
El exboina verde habría convencido a funcionarios del Gobierno interino de Juan Guaidó de tener la capacidad de capturar y entregar a la justicia a miembros del régimen con acusaciones y orden de captura en Estados Unidos. Sin embargo, tras haber cobrado unos 50 000 dólares, decidió ofrecer a la prensa información confidencial sobre la Operación Gedeón.
Analistas y expertos en estrategia militar consideran que «es sospechoso» que Goudreu esté compartiendo a los medios de comunicación toda la información de la operación cuando en teoría debería ser confidencial. Esta situación ha hecho que muchos consideren que se haya vendido al chavismo tras no haber recibido dinero para iniciar el plan de captura.
Goudreau dijo que la oposición ni siquiera le pagó el anticipo de 1,5 millones de dólares que había solicitado, pero que decidió continuar prestando los servicios de su compañía porque es un “luchador por la libertad”. A pesar de saber que no le pagarían, el exmilitar estadounidense permitió que voluntarios contra Maduro llegaran a Venezuela a continuar con un plan que ya el Gobierno de Guaidó había abandonado.
Las contradicciones por parte de Goudreau abundan. En una entrevista televisada con Factores de Poder afirmó que nunca recibió un “solo centavo” por su trabajo, no obstante, luego reconoció haber recibido 50 000 dólares.
El exmilitar estadounidense también aseguró que el presidente Guaidó firmó un contrato para realizar toda la operación, pero esto también fue desmentido por el mismo J. J. Rendón, responsable del Comité de Estrategia de Guaidó.
Rendón fue quien admitió haber firmado un contrato con Silvercorp; el estratega sostuvo que Guaidó no firmó documento alguno y que Goudreau finalmente no recibió luz verde para emprender la operación.
El militar estadounidense había prometido contar con unas 300 personas “fuertemente armadas y entrenadas” dispuestas a cumplir con el derrocamiento de Maduro; sin embargo, no tenía la capacidad para cumplir la promesa y aun así decidió llevar a cabo el plan que hasta ahora fracasó.
“La misión secundaria es establecer campamentos de insurgencia contra Maduro. Ya están en campamentos, están reclutando y vamos a comenzar a atacar objetivos tácticos”, ha dicho Goudreau a la prensa. Pero ¿qué funcionario con experiencia militar revela los detalles de una información confidencial? ¿Por qué aun cuando se inició la operación y supuestamente hay voluntarios entrenados en suelo venezolano, Goudreau sigue dando entrevistas?
Mentira tras mentira
Para iniciar la captación de voluntarios a entrenarse contra Maduro, Goudreau se jactó de haber protegido a Donald Trump, y les dijo que preparaba un cargamento de armas y apoyo aéreo para un eventual asalto al régimen.
Ephraim Mattos, un antiguo SEAL de la Armada de Estados Unidos, visitó los campos de entrenamiento y le contó a AP que los hombres entrenaban con palos de escoba, en lugar de fusiles de asalto.
El sitio web de Silvercorp ofrece operaciones en más de 50 países, con un equipo de asesores formado por exdiplomáticos, estrategas militares experimentados y directores de corporaciones multinacionales, ninguno de ellos identificado por su nombre. Asegura haber “encabezado equipos de seguridad internacional” para el presidente de Estados Unidos, pero la periodista Ana María Mejía se acercó a la sede de la empresa y encontró unas oficinas prácticamente abandonadas.
Estas son las fotos de la sede, que aparece registrada en la página web, de Silvercorp USA INC. Fundada por Jordan Goudreau. En el número de teléfono no contesta nadie. Las páginas de Facebook e Instagram fueron cerradas. @CNNEE @osmarycnn pic.twitter.com/MJiLPS0nmX
— Ana María Mejía (@AnaMejiaNews) May 5, 2020
Asimismo, el exboina verde también habría asegurado, según AP, que era agente de la CIA, pero funcionarios colombianos averiguaron que dicha afirmación era mentira. A esto se suma que Goudreau fue investigado en 2013 por presuntamente estafar al Ejército estadounidense con 62 000 dólares en estipendios para vivienda. El mismo Gobierno de Guaidó habría desistido de continuar con el plan tras descubrir que Goudreau mentía.
J. J. Rendón explicó que el contrato firmado tenía 42 páginas de anexo y que nunca llegó a acordarse su ejecución y perfección, tal y como lo asegura Goudreau. “No se avanzó en ninguno de los preámbulos para que se hiciera efectivo”, dijo el estratega, quien además señaló que posteriormente le notificaron al exmilitar que se cancelaba el contrato; pero aun así continuó, dejando como resultado una misión fallida, hombres detenidos y asesinados por el régimen.