La pandemia del coronavirus ha alcanzado a más de una decena de políticos chavistas en Venezuela, una lista a la que ahora se sumaron el gobernador de Sucre, el chavista Edwin Rojas, la ilegítima constituyentista Noris Herrera y 45 trabajadores de Venezolana de Televisión (VTV).
Tareck El Aissami, chavista e ilegítimo ministro de Petróleo también reveló que dio positivo para COVID-19. A él se le suma Diosdado Cabello, segundo hombre más poderoso del régimen, y Darío Vivas, otro jerarca de la tiranía. Asimismo, la subsecretaria de la ilegítima Constituyente, Carolys Hernández, y los también chavistas Gerardo Márquez y Fidel Madroñero; así como Omar Prieto, gobernador del estado Zulia.
Como si esto no fuera suficiente, 45 trabajadores del canal estatal VTV, entre ellos su presidente, Freddy Ñañez, se contagiaron. VTV es el canal del régimen y desde el cual se transmiten todos los mensajes de los funcionarios de la tiranía.
Maduro se ha ufanado de mantener a raya la pandemia y ha afirmado que «gracias» a su política el coronavirus se controla. Sin embargo, es evidente que esto no es así, pues el virus se disemina en la alta cúpula de la dictadura chavista.
El tirano ha decidido desviar la atención de sus contagiados para responsabilizar a los venezolanos retornados de ser los principales portadores del virus. “Nosotros tenemos el ataque del virus colombiano que manda Iván Duque con los trocheros”, dijo Maduro.
El pasado domingo Maduro pidió disculpas por calificar a los retornados de «bioterroristas». “Si alguien se ofendió por alguna expresión que se dijo, solicitamos disculpas. El objetivo no era ofender a nadie, sino llamar (a) la consciencia, expresar la preocupación y cuidar la salud de los venezolanos”, dijo.
Irán, ¿el foco de contagio?
Si bien a simple vista no tiene por qué existir una triangulación entre Irán, el coronavirus y Venezuela, ambas naciones están seriamente vinculadas y podría presumirse que altos funcionarios del régimen de Maduro se contagiaron tras tener contacto con funcionarios iraníes.
Pese a que Venezuela suspendió los vuelos internacionales para supuestamente evitar la expansión del virus, durante los últimos meses el régimen ha recibido a tripulantes iraníes que han llegado al país suramericano.
Recientemente el presidente iraní Hassan Rouhani admitió que hasta 25 millones de iraníes podrían haberse infectado con el coronavirus desde el comienzo del brote. Hay que recordar que hasta el ministro de Salud de ese país dio positivo para COVID-19.
El Aissami, que dio positivo a coronavirus, es una pieza clave en la alianza entre Irán y Venezuela. Además es el encargado del área petrolera y quien entregó a Irán el control de refinerías en el país suramericano.
A El Aissami se sumaron Cabello, Madroñero, los constituyentistas, los gobernadores y los trabajadores de la planta televisiva; una situación que deja una interrogante: ¿será Irán uno de los focos de contagio adentro del chavismo?
Cifras engañosas
Las cifras de muertes por coronavirus son superiores a las anunciadas por el régimen de Maduro. Así lo afirmó el médico infectólogo Julio Castro, quien agregó que hay pacientes que mueren sin haber sido diagnosticados.
Este martes 21 de julio el régimen de Maduro anunció la cifra más alta de contagios desde que se registró el primer caso. Informó de cuatro personas fallecidas lo que ubica el total de muertes en 116, y 443 nuevos casos de COVID-19, con lo que el total de contagios llegó a 12 334.
“Definitivamente el número debe ser mucho más alto”, aseguró el doctor Alejandro Rísquez, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Para Rísquez la cifra de contagiados debe ser mayor debido a que en el país suramericano no se hacen diariamente las pruebas suficientes; y además los resultados se conocen con tres o cuatro días de retraso. El médico atribuyó la inconsistencia en las cifras a que existe un solo laboratorio para realizar las pruebas de proteína C reactiva (PCR).
Cabe destacar que con la llegada de robots, el Instituto Nacional de Higiene triplicó en el último mes el número de pruebas PCR que se realizan a diario para detectar el virus. En el mes de mayo se procesaban 600 al día, mientras que actualmente la cifra se incrementó a 1 800; una cifra que aún es insuficiente.