Mientras miles de venezolanos no pueden acceder libremente a la prueba del coronavirus en el país, Nicolás Maduro admitió públicamente que él sí puede hacerse la prueba «cada vez va a besar a Cilia».
Como si la pandemia por COVID-19 se tratara de un chiste, el tirano señaló que cada vez que su esposa Cilia Flores le pide un beso le dice: «contamíname».
«Cuando Cilia quiere darme un beso, me dice ‘contamíname’. Nos hacemos la prueba de PCR y cuando da negativo, lo hacemos. Nos cuidamos, de verdad nos cuidamos», afirmó Maduro.
La aseveración es un duro golpe para los cientos de venezolanos que han perdido la vida a causa del virus y para quienes tardan de 15 a 20 días en conocer los resultados de las pruebas.
Lo dicho por Maduro confirma además un reportaje realizado por el PanAm Post y publicado el pasado 30 de julio, donde se denunciaba que el Instituto Nacional de Higiene (INH) era obligado a procesar diariamente unas 500 pruebas del entorno de Maduro.
El INH de Venezuela es el único organismo encargado de procesar las pruebas confirmatorias (PCR) de coronavirus y del cual surgen las cifras oficiales que ofrece el régimen en relación con la enfermedad.
Los venezolanos de a pie no pueden acudir a centros privados o públicos a realizarse las pruebas PCR libremente; en el país suramericano solo acceden a las pruebas confiables quienes tienen graves síntomas y deben ser hospitalizados.
Sin embargo, Maduro admitió que se hace la prueba cada vez que quiere, lo que genera un retraso en el procesamiento de muestras en el INH y confirmando además que comete tráfico de influencias.
De acuerdo con una fuente del INH, Maduro acapara entre 300 y 500 muestras diarias a las que le llaman «lista prioridad». El personal del instituto debe procesarlas en cuanto llegan al laboratorio, sin importar cuántos venezolanos en el país están a la espera de sus resultados.
Los ministros, viceministros, la Vicepresidencia, la Presidencia, la Guardia Nacional y familiares se toman muestras constantemente y quieren los resultados lo antes posible.
La fuente explicó que todos los días hay listas prioridades que no solo retrasan el proceso, sino que restringen el diagnóstico, hacen que se pierdan las estadísticas epidemiológicas y se dificulte la vigilancia del avance del virus en el país.
«Por ejemplo, llegan unas 60 muestras de Presidencia, en otra oportunidad llegaron unas 100 de VTV, muchas de militares. Esto disminuye nuestro trabajo, el personal pierde tiempo en buscar y preparar las muestras para ser procesadas, disminuye la productividad diaria porque estamos todos los días atendiendo las listas prioridades», agregó.
«Se dañan los datos epidemiológicos porque si procesamos 20 a 25 % de muestras de ellos diarias y son 2 000 muestras procesadas a nivel nacional, quiere decir que ese porcentaje está enfocado en la región capital. Obviamente la cantidad de casos en Caracas va a ser mayor porque se están procesando mucho más muestras en la capital, mientras se están dejando de hacer diagnósticos en otros estados (…) Entonces no es posible ver cómo va avanzando el virus; no se está haciendo la vigilancia epidemiológica de manera correcta», sentenció.
Centros “Premium” para chavistas de alto rango
Como si no fuera suficiente con que Maduro y su círculo cercano se realice la prueba constantemente, mientras los venezolanos no tienen el mismo derecho, el régimen también decidió acondicionar «centros VIP» exclusivamente para el chavismo de alto rango.
El hospital de Coche y el «hospitalito de Fuerte Tiuna» solo prestan servicios a miembros de la Fuerza Armada de Venezuela, políticos de alto nivel y funcionarios del ilegítimo tren Ejecutivo de la tiranía.
En entrevista para el PanAm Post, el médico y diputado opositor José Manuel Olivares, quien hace seguimiento constante a la situación de la pandemia en Venezuela, informó que el Hospital de Coche en Caracas «es solo para un tipo de militares de alto rango, en el Hospitalito de Fuerte Tiuna se atienden solo los enchufados y a los funcionarios platinum VIP, que son los cercanos a Maduro, les acondicionan sus casas para atender el COVID-19»:
Pareciera que para Nicolás Maduro hay varios tipos de venezolanos, y solo los cercanos a él son los que tienen acceso a la atención de calidad.