EnglishRecientemente, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió una “Comunicación al público en general” (disponible en el sitio web del Banco) acerca de la proliferación del uso de las “monedas virtuales“, entre las que Bitcoin figura prominentemente. La breve comunicación tiene como fin “alertar al público en general respecto de los riesgos que involucra” el uso de las monedas virtuales, supuestamente a diferencia de las monedas respaldadas por los Estados nacionales, como el peso argentino.
“Las llamadas ‘monedas virtuales’ no son emitidas por este Banco Central ni por otras autoridades monetarias internacionales, por ende, no tienen curso legal ni poseen respaldo alguno“, reza la primera observación del comunicado, dando a entender que el resto de las monedas circulantes, emitidas por autoridades competentes, sí tienen respaldo.
Omitiendo hacer un recorrido por la historia de la segunda posguerra, el cambio al patrón dólar y las consecuencias del sistema de Bretton Woods, podemos situarnos en un plano más reciente y preguntar al BCRA: ¿Y cuál sería el respaldo del peso argentino?
Claramente, en Argentina existen diferentes opiniones sobre este tema. Para ejemplificar las distintas posturas, en el año 2012, luego de la reforma del Estatuto del BCRA, el periódico de corte oficialista Página/12 publicó un artículo de dos economistas que aseguraba que la reforma de dicho estatuto “eliminó una excentricidad que Argentina había heredado de los tiempos de la Convertibilidad: el respaldo en moneda extranjera de los pesos emitidos”. Porque, siguiendo a los autores, “el valor de un billete de 100 pesos no está dado por los dólares que pueda tener acumulados el Central, sino por la cantidad de bienes que permite comprar”.
Resumiendo, obviamente hay ideas dando vueltas en las mentes kirchneristas según las cuales es factible pensar que la ausencia de reservas nada tiene que ver con la desvalorización e inestabilidad del peso. Pero continuemos con el comunicado del BCRA y sus temores sobre las monedas virtuales.
“En el ámbito internacional, no obstante aun no hay consenso sobre la naturaleza de estos activos, diversas autoridades han advertido acerca de su eventual uso en operaciones de lavado de dinero y diversos tipos de fraude.” Como todas las monedas que emiten los Bancos Centrales, básicamente.
“Asimismo, no existen mecanismos gubernamentales que garanticen su valor oficial. Las llamadas monedas virtuales han revelado una gran volatilidad hasta el momento, experimentado veloces y sustanciales variaciones de precios.” Ésta es la declaración de un gobierno que se ha dedicado a modificar las mediciones del índice de precios para ocultar el verdadero índice de inflación. Las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) no coinciden ni siquiera con el índice de precios calculado por el propio Congreso Nacional. No podemos ni siquiera calcular la volatilidad del peso (recordemos también que en cierto momento el ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, multó a las consultoras que difundían estos datos).
Para concluir, el BCRA declara que los riesgos asociados a las operaciones con el uso de monedas virtuales son asumidos exclusivamente por los usuarios, pero adicionalmente, aclara que la institución se encuentra “analizando diversos escenarios para verificar que las operaciones con estos activos no se constituyan en un riesgo para aquellos aspectos cuya vigilancia está expresamente establecida en su Carta Orgánica“.
Lo que significa que más tarde o más temprano, las mentes burocráticas y estatocéntricas puestas al servicio del monopolio estatal legítimo y la centralización de la autoridad, buscarán interferir en lo que seguramente puede considerarse uno de los mayores avances en materia de libertad financiera de nuestra época. Está por verse si tienen las capacidades necesarias para regular la criptoanarquía.
Nota del editor: Argentina cuenta con una de las más fervorosas comunidades de Bitcoin en el mundo. Al respecto, recomendamos la lectura de este post de James Downer.