EnglishHas visto una película snuff. Un hombre siendo asfixiado lentamente hasta la muerte mientras protesta frente a la cámara, con testigos, ¿y encuentras una manera de culpar a la víctima del asesinato? ¿Has perdido el juicio por completo? ¿Cuál es el problema contigo?
¿Vamos a revivir la antigua costumbre del ahorcamiento y descuartizamiento, y aplicarla a delincuentes menores como Eric Garner? ¿Complacería eso a los locos que piden “ley y orden” a cualquier precio?
¿Qué tormento sería demasiado duro como para hacerte retroceder y admitir la brutalidad policial: “¡Caramba! La policía está matando 500 personas por año en Estados Unidos, y quizás algunos asesinatos son injustificables; quizás la policía se está comportando como dueños y señores malcriados que exigen el cumplimiento inmediato o sino explotan, ante cualquier excusa”.
Los chinos tienen un proverbio: “Cuantas más leyes y decretos, más ladrones y bandidos habrá”.
No debemos continuar por este camino. Ya es hora de dar marcha atrás con estas leyes. Antes de aprobar cualquier ley, debemos considerar solemnemente si acabamos de firmar la sentencia de muerte de alguien. ¿Morir por una presunta venta de cigarillos sueltos sin pagar impuestos? Es una barbaridad.
No quiero escuchar ni una palabra más sobre el Estado Islámico cortando las cabezas de la gente hasta que no resolvamos nuestros problemas en nuestro país. No me hace sentir para nada mejor que en vez de eso nuestros mejores hombres lentamente estrangulan a sus víctimas.
¿Crees que estoy enojado? No dije ni la mitad de lo que tengo que decir.
https://www.youtube.com/watch?v=pvATEjsf41g
Este artículo fue publicado originalmente en Papa Libertarian.Traducido por Guido Burdman.