
EnglishEl Gobierno de Nicolás Maduro se enfoca en atribuirle la responsabilidad de todos los problemas que vive Venezuela a cualquier agente externo, pero no reconoce su responsabilidad en las malas políticas que se han aplicado durante los últimos 16 años.
No es posible hacer foco en uno solo de los problemas que afectan a la población, sin nombrar también a la corrupción en relación con estos problemas. “Ningún discurso justificatorio está funcionando. La gente ve con mejores ojos a la empresa privada y el Gobierno está atrapado. Más allá de echarle la culpa a otros, no plantea soluciones que la gente perciba como reales”, indicó la psicóloga social Colette Capriles.
“El discurso de que todo está perfecto no se lo cree mucha gente. Dicen que el problema no es la oferta, sino la demanda, que la gente consume mucho, que compra de más, cuando la realidad es que tienes un aparato productivo paralizado que no garantiza el suministro de productos básicos”, explicó. Advirtió que solo 25% de los seguidores del chavismo aún creen que las carencias se deben a la supuesta “guerra económica”.
¿Cómo incide la corrupción en los problemas diarios de los venezolanos? PanAm Post hizo un sondeo de expertos para conocer como la crisis generada por la corrupción los afecta. Cinco argumentos oficiales con los que se culpa a la población; cinco mecanismos públicos de desfalco.
“Los dólares son del pueblo, no de la oligarquía”
En Venezuela existe un control de cambios desde febrero de 2003, cuando el entonces presidente Hugo Chávez creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). El argumento para implementar este modelo era la supuesta fuga de capitales venezolanos, causado por empresas privadas. Doce años después, el sistema ha tenido tres nombres distintos y el resultado son tres tipos de cambio oficial y uno paralelo.
“La fuente de los problemas es un modelo económico muy primitivo. Cuando entran los controles y el intervencionismo permanente, crecen la corrupción y la ineficiencia. Eso es clave para entender lo que está pasando en el país”, explicó Luis Vicente León, presidente de la encuestadora venezolana Datanálisis.
Se estima que a través de todos los mecanismos de adquisición de divisas en Venezuela se han robado más de US$20.000 millones solo en 2012; y según el economista Francisco Faraco, $250.000 en doce años. Pero la empresa privada ha sido asfixiada y unas 5.000 industrias han desaparecido, según el gremio industrial Conindustria.
“Es que ahora se come más, por eso hay escasez”
La primera maniobra restrictiva sobre el sector alimentario, implementado por Hugo Chávez fue el control de los precios de los alimentos de la canasta básica. Rubros como el arroz, harina, pasta, queso, carne, café. Estos productos fueron desapareciendo progresivamente de los anaqueles.
Las iniciativas de ventas de alimentos subsidiados por el Estado, surgieron como otro nicho para la corrupción, cuando en 2010 Pdvsa y su filial Pdval comenzó a importar alimentos que posteriormente fueron hallados descompuestos en contenedores, en distintos puertos. Se perdieron más de 170 mil toneladas de alimentos importados y solo tres directivos de la empresa que los compró para distribuirlos fueron procesados por este hecho.
“El Gobierno insistirá en que todo está perfecto, que el problema no es la oferta, sino la demanda, que la gente consume demasiado y que esos son los males del capitalismo. Ese discurso de que el hombre revolucionario vive con lo básico y sin necesidades es completamente psicótico y absurdo, que nada tiene que ver con la expectativa social de Venezuela”, comentó Capriles.
“No hay conciencia del uso de la luz”
Hace un mes el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, y el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anunciaron al país que todos los organismos del Estado e instituciones públicas trabajarían de 7:30 am a 1:00 pm, como medida de ahorro de energía eléctrica, bajo la excusa de que había aumentado el consumo en las zonas residenciales, debido a las altas temperaturas que hubo durante los últimos meses en ese país.
“Tanta intervención y tanto control, traen como consecuencia todo lo que se está viviendo en Venezuela que tiene un solo nombre y es corrupción, en todos los sectores de la economía. No hay disposición tampoco de inversión y se incrementan los costos, por encima de los precios reales de bienes y servicios”, advirtió León a PanAm Post.
El Gobierno insiste en que la demanda eléctrica ha aumentado, pero el consumo total del país se mantiene en 18.000 megavatios, el mismo que en 2009, cuando se anunció un plan de inversiones que ha derivado en numerosas denuncias de corrupción, que han salido a la luz tras el escándalo de la Banca Privada de Andorra.
“Consumen muchas medicinas”
Otra de las graves consecuencias de la radicalización del control cambiario en el país y la caída de los precios del petróleo, es la falta de medicamentos en Venezuela.
La crisis del sector farmacéutico se extendió al punto de que no se consiguen pastillas anticonceptivas, condones, productos de aseo personal, pañales, fórmulas lácteas, entre otros artículos.
En al menos tres oportunidades desde 2009, el Gobierno ha tenido que quemar medicamentos vencidos; desde ese mismo año, se anunció la construcción de una “fábrica de medicamentos esenciales”, estatal, que nunca se desarrolló, a pesar de que se le han venido asignando los recursos, denunció la diputada Dinorah Figuera, médica que es la jefa de fracción parlamentaria del partido Primero Justicia.
Sin embargo, ahora el ministro de Salud, Henry Ventura, anuncia la creación del Sistema Integrado de Acceso a Medicamentos, alegando que los venezolanos “consumen muchos más medicamentos que los brasileños” y que es necesario controlar el abastecimiento de los mismos.
“Quieren viajar todos los años”
El régimen venezolano tiene una deuda de más de $3.500 millones con más de 20 aerolíneas internacionales, por la imposibilidad que tienen estas empresas de cambiar los bolívares, producto de las ventas de boletos, a dólares. Esto mantiene al país prácticamente aislado.
La primera de las aerolíneas en ratificar su salida del mercado venezolano fue Alitalia, con quien el gobierno venezolano tiene una deuda de más de $177 millones.
Voceros del Gobierno han afirmado que los venezolanos viajan “para gastar los cupos de dólares baratos” y este ha imputado a más de 800 personas por supuestamente usar “en forma fraudulenta” sus cupos de viajero.
“Esta situación de corrupción a todo nivel se ve exaltada con acontecimientos como las elecciones parlamentarias. La crisis debe ser capitalizada por los sectores de oposición mediante la aplicación de un discurso que genere esperanza de cambio y que sea creíble. No puede ser solo un ataque al Gobierno, sino que debes generar empatía”, indicó Luis Vicente León.