Después de casi una semana del ataque de las fuerzas militares de Colombia al campamento del frente 29 de las FARC, en el sector del Guapi, en el Cauca, los guerrilleros informaron que alias “Jairo Martínez”, quien había formado parte de la mesa de negociación que se lleva a cabo en Cuba, fue uno de los 27 irregulares que murieron en el bombardeo.
La información fue dada a conocer en un nuevo comunicado, en el cual el “comandante Pastor Alape” ofreció detalles de los hechos en los que han muerto al menos 40 de sus integrantes, en ataques militares ocurridos durante los últimos días.
Según el texto, Pedro Nael Daza Matínez, alias “Jairo Martínez”, se encontraba en el campamento bombardeado en labores de “pedagogía de paz”, para el momento en que fue ultimado por las fuerzas militares colombianas.
Los medios de Colombia lo identifican como uno de los hombres más “duros” dentro de las filas de las FARC, y señalan que poco se sabía de él, pero de acuerdo con la información de la inteligencia militar, se le atribuía la participación en el secuestro del sargento Pablo Emilio Moncayo, quien estuvo en cautiverio por más de una década.
“Todo parece indicar que las FARC no piensa levantarse de la mesa de negociación, a pesar de este golpe. Lo que si debe tener claro el Gobierno colombiano es que esto lesiona la confianza de ellos. Jairo Martínez era un hombre muy importante, y justo en este momento que ya se ha aprobado 60% de la agenda, este es un duro golpe”, advirtió Ariel Ávila, coordinador de la fundación Paz y Reconciliación en Colombia.
El analista considera que la violencia entre las fuerzas militares y colombianas y los guerrilleros de las FARC no se detendrá en los próximos dos meses. La semana pasada ya el experto había advertido que la situación podía volver a los niveles que tenía previo al inicio del proceso de negociación, en la medida en que fuera atacado algún miembro importante del grupo irregular en Colombia.
“Esta escalada de violencia no se va a detener. Las Fuerzas Armadas sabían muy bien que Jairo Martínez estaba ahí y lo hicieron a propósito. No es cuestionable que el Gobierno combata a los grupos armados, pero lo que si se les reprocha es que ataquen sabiendo a quién le van a llegar”, dijo Ávila en entrevista telefónica concedida a PanamPost.
De acuerdo con los reportes de los medios colombianos, Martínez tomó cierta relevancia y protagonismo en el proceso de negociación en La Habana, cuando fue presentado el 28 de febrero de 2014, junto a otros dos guerrilleros. Fue allí que se hizo oficial su rol de negociador de las FARC frente al Gobierno colombiano.
“Ellos no se van a levantar de la mesa, como tampoco lo hará el Gobierno. Ninguno de los dos quiere ser el que abandone el proceso de paz, a pesar de la escalada de violencia que arrancó y que no se detendrá en los próximos dos meses, por lo menos. Las FARC evidentemente radicalizarán sus ataques, pero en este momento ellos no tienen capacidad para actuar en grandes ciudades”, indicó Ávila, quien también ha seguido muy de cerca el proceso de paz en Cuba.
Otras peticiones
Las FARC aprovecharon la oportunidad y solicitaron a organismos nacionales e internacionales de Medicina Legal y al Comité Internacional de la Cruz Roja que los cadáveres de los guerrilleros sean inspeccionados para que se establezcan las causas de sus muertes, pues según ellos, “se tienen testimonios que algunos de los heridos fueron rematados con tiros de gracia, lo que es una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario y al Derecho Penal Internacional”, dice el texto difundido por los irregulares colombianos.
Los guerrilleros informaron que también falleció el comandante Román Ruíz, en el bombardeo realizado por las Fuerzas Aéreas en el departamento del Chocó. Ruíz era integrante del Estado Mayor Central del grupo guerrillero.