Un grupo de simpatizantes del partido Libre hondureño, afectos al ex presidente Manuel Zelaya, irrumpió el jueves en horas de la tarde a la sede de la Corte Suprema de Justicia, para sacar de la audiencia de juicio al periodista David Romero, cuando se celebraba el juicio que se le sigue por 41 cargos de difamación y calumnia.
Los manifestantes se enfrentaron con los funcionarios de la policía que custodiaban el edificio y derribaron los dos portones metálicos de la entrada de la sede tribunalicia y otras dos puertas de vidrio. Lograron entrar a la sala de audiencia y sacar a Romero, quien posteriormente fue llevado a la sede de las oficinas del Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Tegucigalpa, donde permanece escondido.
La causa que se sigue contra el periodista fue a propósito de una demanda interpuesta por la ex fiscal Sonia Gálvez, que de acuerdo con los reportes de los medios hondureños, fue acosada durante algún tiempo por Romero, quien en sus programas de radio y televisión transmitidos por la cadena Globo TV.
“Ese señor se ha encargado de atacar a mujeres, usando los espacios de los medios de comunicación. Las llama prostitutas y utiliza cuantos epítetos y descalificativos se le puedan ocurrir. Por eso fue demandado y llevado nuevamente ante la justicia. No tiene que ver con un caso político”, señaló la abogada y notario de Honduras Selma Estrada.
La jurista recordó que Romero, además de este caso, en 2008 fue indultado por el ex presidente Manuel Zelaya, cuando pagaba una condena de 10 años de prisión, porque un tribunal lo condenó por haber violado a su hija.
“Romero es un reincidente. Él sabía que iría preso de nuevo, porque tiene el antecedente de la violación contra su hija. Mel Zelaya lo dejó en libertad con un indulto y ese hombre quedó libre para seguir atacando mujeres. Es evidente que tiene un problema psicológico y como sabía que regresaría a la cárcel, buscó aliados para que armaran ese escándalo en la Corte Suprema”, expresó la abogada a PanAm Post.
Entre el grupo de personas que irrumpió de manera violenta a la sede tribunalicia se encontraban los diputados del partido de Zelaya, Libertad y Refundación (Libre), Rasel Tomé, Esdras López y la ex candidata presidencial y esposa del ex mandatario, Xiomara Castro.
Rasel Tomé aseguró en una rueda de prensa que se trata de una estrategia política contra el periodista. “El Gobierno quiere ver en la cárcel a Romero y por eso lo ha arrinconado en un juicio amañado”, dijo.
Estos señalamientos son porque durante los últimos meses, Romero difundió información relacionada con presuntos hechos de corrupción cometidos por funcionarios del Seguro Social hondureño, a través de la compra de medicamentos dañados a la empresa AstroPharma, vinculada con la vicepresidenta del congreso Lena Gutiérrez.
El parlamentario justificó la acción de sacar al periodista de los tribunales para impedir que fuera llevado a prisión.
Melvin Duarte, portavoz del Tribunal Supremo de Honduras, aclaró que “es importante decir a la ciudadanía y a las personas que causaron el incidente de sacar a Romero del tribunal que el Poder Judicial no se va a doblegar, independientemente de la situación de inseguridad que ocurrió, y de las amenazas de muerte recibidas por los jueces de parte de simpatizantes del periodista”, dijo el funcionario.
Se espera que el juicio contra el periodista se reanude en las próximas semanas, a pesar de que Romero declaró a los medios locales que no saldrá de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras, donde permanece escondido.