Colombia todavía no digiere el sinsabor de la abstención del voto del representante de Panamá ante la Organización de Estados Américanos (OEA), en la sesión extraordinaria que se realizó este lunes 31 de agosto, en la que se decidiría la convocatoria a una reunión extraordinaria de cancilleres para tratar el conflicto limítrofe con Venezuela.
Las razones que tuvo la delegación panameña aún no están claras, pues desde la Cancillería de ese país solo se emitió un breve comunicado, en el cual aseguran que “Panamá considera que en este tipo de conflicto la búsqueda del consenso es la vía correcta, no la polarización ni la división”.
Sin embargo, el ex embajador de ese país ante la OEA, Guillermo Cochez, advirtió en declaraciones a medios locales, que posiblemente se trate de la esperanza que alberga Panamá, de que el Gobierno de Nicolás Maduro salde las deudas de más de US$ 2.000 millones, que mantiene con los empresarios de la Zona Libre de Colón y la aerolínea CopaAirlines.
“Sí nos enteráramos de que esa fue la razón por la que se salvó el voto, eso sería vergonzoso para los panameños. Sería terrible enterarnos que ese es el motivo por el cual Panamá condiciona un voto en la OEA, porque al final de la historia, estos regímenes terminan no pagando ninguna deuda”, declaró a PanAm Post el analista político panameño Edwin Cabrera.
El experto aseguró que prefiere que la Cancillería ofrezca su versión de los hechos, en relación con la decisión de salvar el voto con el que Colombia contaba, pues señaló que históricamente su país ha demostrado que no tiene una política exterior definida, y que esta cambia de Gobierno a Gobierno.
“Me cuento entre los panameños que estamos objetivamente sorprendidos, porque la votación que se daba ayer, o el tema que se discutía, no era un tema de diplomacia, era un tema de derechos humanos. Me sorprende que la Cancillería panameña no haya tenido una posición clara y transparente, en un tema en el cual los panameños padecimos por 21 años, como fueron las violaciones de derechos humanos en nuestro país. Todavía no entiendo, no he escuchado, una explicación razonable para este voto”, advirtió Cabrera.
Este martes, las autoridades de la Cancillería de Panamá anunciaron a través de su cuenta de Twitter que había sido designado como nuevo embajador de ese país ante la ONU el ex ministro de turismo Jesús Sierra.
S.E. Jesus Sierra tomó posesión como Embajador de Panamá ante la @OEA_oficial. pic.twitter.com/BeP1SKxRrM
— Cancillería Panamá (@CancilleriaPma) September 1, 2015
Cabrera descartó que el nombramiento haya tenido algo que ver con lo sucedido el lunes en la sede del organismo internacional, pues advirtió que en Panamá ya se manejaba la posibilidad del cambio.
Por un voto
El resultado de la votación finalmente, fue que no habrá una reunión de cancilleres para tratar el conflicto entre Colombia y Venezuela. La decisión fue tomada luego de que la petición colombiana sufriera una derrota diplomática inesperada en los votos.
María Ángela Holguín, canciller colombiana, declaró en rueda de prensa que “desafortunadamente el que perdió fue el continente, perdió la OEA en un debate tan importante de los derechos humanos de los migrantes”.
Colombia obtuvo 17 votos a favor de su petición y 5 votos en contra. Asimismo 11 de los países se abstuvieron, entre ellos Panamá, y una delegación no votó por estar ausente, por lo tanto, la nación se quedó a un voto de conseguir el arbitraje diplomático de la organización.
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Andrés González, representante colombiano, manifestó su rechazo ante el maltrato que han recibido los colombianos y señaló que, aun cuando el contrabando y el narcotráfico son problemas que siguen presentes en la zona, estos deben afrontarse a través de medidas adecuadas para su solución, como lo son las “políticas comunes” y la diplomacia, sin tener que recurrir a medidas extremas.
El próximo 3 de septiembre la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrará una audiencia para consultar el tema de la crisis fronteriza entre las dos naciones latinoamericanas. Esta reunión fue pautada luego de que Venezuela tratara de impedir que la OEA analizara el problema, pues su representación no consideró que ese era el organismo adecuado para la mediación.
De esta manera la Unasur plantearía un panorama en el que Venezuela saldría favorecida, debido a que esta organización no cuenta con la participación de los países de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.
La negativa de la OEA representa un obstáculo en la gestión del presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien fue criticado por la oposición de su país por no haber actuado rápida y adecuadamente ante las acciones ejercidas por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Con información de Rebeca María González