
En la ciudad de Berlín —pero la de El Salvador—, y sin necesidad de blindarse tras un muro como el de la Alemania comunista, las autoridades han logrado mantener a raya a las maras que mantienen en zozobra al resto del país con sus ataques violentos. Hoy, al celebrarse los 26 años de la caída del emblemático muro que dividió durante 38 años a la ciudad homónima de Alemania, su alcalde, Jesús Antonio Cortez, exhibe con orgullo su mayor logro: “No tenemos maras”.
El municipio, que pertenece al distrito de Usulután, está ubicado a 112 kilómetros de la capital salvadoreña, y tiene poco más de 24 mil habitantes, según dijo el mandatario local. En lo que va de año, indicó Cortez, apenas han ocurrido cuatro homicidios de los 5.614 que se registraron en todo el país entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2015. Ninguno de los casos asociado a violencia entre pandillas, sino más bien a violencia doméstica y problemas entre vecinos.

La radicalización de la violencia en ese país, a consecuencia de las acciones de los cuerpos policiales contra las pandillas y los enfrentamientos entre los grupos armados, ha generado un incremento de 77% en el número de asesinatos, en comparación con 2014, cuando en El Salvador se contabilizaron 3.161 homicidios. Pero en Berlín la situación es distinta. Por sus calles no deambulan los jóvenes tatuados, ni se somete a los pobladores.
“El trabajo de prevención ha sido lo más importante para mantenernos a salvo de las pandillas. La comunidad está muy atenta cuando ve a gente extraña, que no es de la zona y que tiene aspecto de pandillero, entonces notifica a las autoridades y se actúa rápidamente para sacarlos de la localidad”, expresó a PanAm Post el alcalde.
El mandatario local anunció que próximamente será instalado un sistema de cámaras de vigilancia en las principales vías de su comunidad, para agudizar el sistema de control en relación con las personas que transitan por el municipio.
“Sabemos que hay comunidades que necesitan más a los funcionarios que nosotros, y quisiéramos tener más, pero por los momentos no es posible. Nosotros tenemos un Comité de Acción Ciudadana que se encarga de trabajar en la prevención, evitando que los muchachos caigan en las pandillas, visitan sus casas con los funcionarios, les hablan sobre los peligros de pertenecer a las pandillas, sobre el riesgo de terminar en la cárcel o muerto, y se promueven los valores para evitar los riesgos”, indicó Cortez.
A través de la alcaldía, el mandatario ha desarrollado diversas actividades deportivas y artísticas que involucran directamente a la población más vulnerable, que son los jóvenes de entre 12 y 18 años, con la intención de que se mantengan ocupados y desistan de alistarse en pandillas o formar nuevos grupos delictivos.
“Si el muchacho es apasionado y ve como una buena idea el meterse a la pandilla la policía va a su casa y lo reprende. Nosotros tenemos índices delictivos bajos y pretendemos que siga siendo así, por eso mejor trabajamos en la formación de bandas de paz, que trata de llevarles el mensaje a los jóvenes de que no es una buena idea ser pandillero, que esa no es una buena manera de llevar la vida”, comentó el alcalde de Berlín a través de una llamada telefónica.
Un oasis rodeado de peligro
Jesús Antonio Cortez recordó que según la historia local, su comunidad fue bautizada con el nombre de Berlín, después que el alemán Serafín Bremen naufragó y llegó a lo que en esa época se llamaba Aguas Calientes. El pasado 30 de octubre la comunidad celebró sus 130 años de fundación, con el logro de haberse convertido en la ciudad más segura de El Salvador.
“Es muy difícil mantenerse aislado de la realidad del país entero, porque la violencia está en todas partes, pero para la prevención de la violencia contamos con el apoyo también de las instituciones. Todos nos preocupamos en cuidar que sigamos siendo una ciudad tranquila. Estamos orgullosos de eso”, dijo el alcalde.
[adrotate group=”8″]
Paradójicamente en este territorio sólo cuentan con ocho funcionarios de la Policía Nacional y con cuatro efectivos del Ejército, para cuidar a toda la población. En esta ciudad no se cumple la afirmación que recientemente hizo el ministro de la Defensa, David Munguía, quien el pasado 19 de octubre declaró a una cadena de televisión local que en El Salvador había más pandilleros que funcionarios de los cuerpos de seguridad.
Según las estimaciones de las autoridades de este país centroamericano, en su territorio hay aproximadamente 60 mil pandilleros, mientras que la fuerza pública está conformada por 24 mil funcionarios de la Policía Nacional Civil y casi el mismo número de efectivos militares, lo que quiere decir que entre ambas fuerzas apenas llegarían a 50.000 uniformados.
“Esta fórmula de la prevención nos ha dado resultado y seguiremos trabajando para que continúe de la misma manera. En noviembre tenemos torneo de básquet juvenil, de fútbol para niños, promovemos la actividad deportiva y de un grupo de skaters que le hablan a los jóvenes y promueven la cultura urbana, sin necesidad de convertirse en miembro de las maras”, explicó el alcalde de Berlín.