Las autoridades de México y Estados Unidos firmaron un conjunto de acuerdos de repatriación la frontera entre ambos países, para garantizar la recepción y atención adecuada a las personas mexicanas que sean devueltas a su país por las autoridades norteamericanas.
Los acuerdos se firmaron después de más de un año de negociaciones y entre los temas claves que se coordinaron, están la restructuración de los los lugares y las horas de entrega de los repatriados. A partir de ahora, habrá 12 puntos para la repatriación, de los cuales 11 estarán en la frontera entre México y Estados Unidos y uno estará en la ciudad de México, y además se acordó que las entregas se harán únicamente en horarios diurnos, según informaron las autoridades.
La Secretaría de Gobernación y Relaciones Exteriores de México indicó que el proceso de repatriación se hará en los 12 puntos donde hay infraestructura adecuada para recibir a las personas devueltas.
En el encuentro también se trató el tema de la atención a niños y adolescentes no acompañados que son detenidos cuando intentan ingresar a Estado Unidos por la frontera, de manera ilegal, por lo que se acordó la implementación del Protocolo de Asistencia Consular a Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes No Acompañados, desarrollado en colaboración de Unicef México.
“Los acuerdos alcanzados en esta reunión ilustran la fortaleza de la colaboración de amos gobiernos para coordinar la repatriación de personas mexicanas, salvaguardando su seguridad y la protección de sus derechos humanos. Con este objetivo en mente, en esta reunión se acordó incrementar a tres los vuelos semanales del Programa de Repatriación al Interior de México (PRIM)”, señaló la Secretaría de Gobernación y Relaciones Exteriores a los medios locales.
En 2015, las autoridades mexicanas atendieron 205.417 eventos de repatriación de personas mexicanas desde Estados Unidos, mientras que la Secretaría de Relaciones Exteriores atendió 180.908 eventos, a través de su red consular en ese país, con la intención de garantizar la debida atención y el respeto de los derechos humanos en estas personas.
Fuente: El Universal