El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, se adelanta a la posible destitución de la presidenta Dilma Rousseff y utiliza las redes sociales para hacer campaña, por ser quien se quedaría en el poder, ante una eventual salida de la mandataria.
Temer utilizó las redes sociales para analizar la situación del país y aprovechó la oportunidad para decir que si le corresponde asumir las riendas de Brasil, mantendrá los programas sociales impulsados por Rousseff.
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El funcionario escribió en uno de sus mensajes en Twitter “Leo hoy en los periódicos las acusaciones de que acabaré con el Bolsa Familia. Mentira rastrera. Mantendré todos los programas sociales”, como si para él fuera un hecho que la presidenta de Brasil será destituida y le tocará asumir el poder.
Leio hoje nos jornais as acusações de que acabarei com o bolsa família. Falso. Mentira rasteira. Manterei todos programas sociais.
— Michel Temer (@MichelTemer) April 16, 2016
El tuit de Temer se refiere específicamente al principal programa de ayuda social que tiene Rousseff, que consiste en otorgar un subsidio de UD$ 46 a familias de bajos recursos y que en la actualidad beneficia a 13,9 millones de brasileños.
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Sin embargo, el vicepresidente Temer todavía tendrá que esperar a que este domingo 17 de abril la Cámara de Diputados finalmente vote si se abre o no el juicio político contra Rousseff y procede su destitución del cargo de presidenta, lo que entonces le dejaría el camino libre al mandatario para tomar las riendas del poder en Brasil.
En otro de sus mensajes, el vicepresidente se dirigió a los brasileños, asegurándoles que Brasil sólo saldrá de la crisis que enfrenta si “todos trabajan por el país y no por sus intereses personales”. Además defendió la unificación del país y de los brasileños.
Defendo a unificação e pacificação dos brasileiros. Não o caos, o ódio e a guerra.
— Michel Temer (@MichelTemer) April 16, 2016
Para que se concrete la destitución de Dilma Rousseff y se dé inicio al juicio político contra la mandataria, se necesitan los votos de 342 de los 513 diputados, para que posteriormente la decisión pase al Senado que será el organismo encargado de la última palabra, con la votación de la mayoría simple de los senadores.
En caso de que el proceso sea aprobado, Rousseff deberá separarse del cargo por 180 días y será entonces que Temer podría asumir la presidencia de Brasil.
Fuente: Infobae.