https://www.youtube.com/watch?v=nXgSLfFJ-_8&feature=youtu.be
Un extracto de la reciente entrevista de Jaime Bayly al cantante venezolano José Luis Rodríguez, El Puma, ha dado vueltas por las redes sociales en los últimos días. A diferencia de otros artistas, El Puma no tuvo miedo de dejar en claro lo que piensa de la delicada situación venezolana. No sólo acusó a Henrique Capriles de cobarde, sino que apuntó con claridad a dos de los grandes autores del saqueo a Venezuela: los militares y Hugo Chávez.
“Apelo a las mujeres y hombres de las Fuerzas Armadas venezolanas, que se han preparado toda su vida para defender y salvaguardar la patria: honren el uniforme y no permitan que el país más rico de Latinoamérica, que es el país de sus hijos, que esta gente siga empobreciéndolo”, expresó para referirse al modelo de gobierno actual, que considera “dictatorial, perverso y diabólico”.
“Tengo fe en que una capa de los militares va a apelar al sentimiento patriótico, que siempre lo han tenido. Tengo fe en que ellos van a cambiar la situación. Va a llegar un momento en que no se va a poder más, en que eso va a explotar. Es una olla de presión. Están despedazando al país”, fueron las palabras que usó el artista.
La esperanza de El Puma es la misma de muchos venezolanos desde hace algunos años, cuando la violación a la Constitución por parte de todos los poderes se hacía más que evidente, y la única alternativa de defensa del pacto constitucional pasó a ser la Fuerza Armada. El artículo 328 de la constitución venezolana lo deja claro:
La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación (…) En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna
Pero ese ente puro pasó a llamarse Bolivariano, y a jurar a la bandera “Patria, Socialismo o Muerte”. Lo conveniente o no de un golpe militar en Venezuela es otro tema, pero nadie le quita a El Puma dos verdades: La primera, el artículo 328 ha sido pisado por quienes debían proteger la carta magna. Los militares se dejaron dirigir por el régimen cubano y sus efectivos en Venezuela —que según José Luis Rodríguez son más de cuatro mil, aunque no haya manera de confirmar dicha cifra. “En Cuba, Fidel utilizó el paredón y mandó matar a mucha gente que no estaba de acuerdo con él. En Venezuela, Chávez utilizó la exclusión: ‘si no estás conmigo, te excluyo; si no me vendes, te asfixio, no tienes dólares y quiebras”, dijo El Puma, con toda razón, a propósito del régimen cubano.
La segunda verdad: que “Chávez fue el peor traidor de Venezuela”. En un amague por destruir aún más la imagen de Nicolás Maduro, Jaime Bayly le dice a El Puma que “al menos Chávez era gracioso”, truco al que acuden numerosas veces los venezolanos para decir que antes “estábamos mejor”. Pero El Puma está claro.
Tampoco titubeó al llamar a Capriles cobarde por no haber liderado una masiva movilización tras los resultados de los comicios del 14 de abril de 2013, cuando Nicolás Maduro alcanzó el triunfo electoral menos confiable de la historia reciente de Venezuela. Ganó a Capriles por 224.268 votos, con una diferencia porcentual de 1,5 puntos. Los resultados fueron seguidos de una indignación masiva por parte de los votantes de la oposición, por la destrucción de material electoral que podría comprobar el fraude, y por la juramentación casi inmediata de Nicolás Maduro.
“La patria se perdió por una cobardía de Capriles. No podían matar a siete millones de personas, y el pueblo y los estudiantes estaban esperando una orden”, recordó El Puma.
No soy particularmente una fanática de José Luis, ni creo, como él lo hace, que Leopoldo López tenga que ser el próximo presidente de Venezuela (aunque la injusticia de su encarcelación no necesita más evidencias).
Sin embargo, ahora este hombre me ha empezado a gustar. Venezuela ya no está para imparcialidades, y eso no excluye a los artistas. En una entrevista que realicé hace un par de años a Betty de Díaz, la esposa de Simón Díaz —el mayor exponente internacional de la música venezolana—, me dijo a mí y a mis colegas que los mejores embajadores de un país, son los artistas.
Rodríguez no ha podido haber hecho mejor uso de ese cargo, al punto de que en su reciente libro, El Puma y Yo, le ordena a Nicolás Maduro que libere a Leopoldo López y a Iván Simonovis, y que deje de maltratar a María Corina Machado y a los estudiantes venezolanos. “Tengo la autoridad moral para hacerlo”, destacó.
También cumplió su deber, cuestión que me recordó al acto exactamente contrario. En 2012 el mismo Jaime Bayly entrevistó al cantante de pop/reguetón venezolano Oscarcito, y para no quedar mal —y probablemente asegurar su bolsillo con el polarizado público de su país—, Oscarcito no pudo aclarar, sino oscurecer sobre su posición política ante las elecciones entre Chávez y Capriles en 2012.
https://www.youtube.com/watch?v=jjJXYvdYREg
Cuánta ayuda le harían a Venezuela más embajadores de la libertad. Como el “venezolano herido” que se siente, El Puma no se pudo callar. Venezuela es un país en emergencia, donde el silencio es un homicidio culposo. Espero que muchos más le sigan.
“No es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias.”
―Paulo Freire
Este artículo fue actualizado el 17 de septiembre de 2014 a las 8:00 am. EDT