El año 2014 ha terminado, y con él las mentiras sobre el calentamiento global. Teniendo en cuenta el sesgo presente en los medios sobre este tema, aquí están los cinco mitos que merecen su atención:
2014, el año más caliente
Desde el comienzo de la histeria por el clima, parece que cada año es más caliente que el anterior. Algunos lo llevarán a pensar de que este fue el caso del 2014.
Esto, sin embargo, es pura palabreria: los registros satelitales de temperatura no solo no muestran ningún incremento en los últimos 18 años —la mayoría de los modelos climáticos han fracasado en predecir tendencias— sino que 2014 ni siquiera fue un año caliente en ese período. Además, analizando un plazo más largo, el actual período de calentamiento no es nada en comparación con lo que ya experimentó la civilización humana.
El hielo ártico está a punto de desaparecer
Su santidad, el papa verde (Al Gore) predijo que en 2014 el océano Ártico ya no iba a tener hielo. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos también le da mucha atención al derretimiento “sin precedentes” del Polo Norte.
El hielo ártico, sin embargo, está en su máximo nivel de los últimos 10 años y ahora está dentro de los parámetros normales del promedio de la era satelital, que comenzó en 1979. Por otra parte, cabe preguntarse por qué 1979 fue seleccionado como el punto de partida. Imágenes satelitales encontradas recientemente que datan de 1964 muestran que el Gran Note no siempre estuvo congelado de manera uniforme. Por otra parte, el Polo Norte ha estado mucho más caliente, incluso antes de que se comenzaran a construir Hummers.
Al mismo tiempo, el hielo en el Polo Sur está rompiendo récords de superficie, y ese hielo es muy grueso. Esto podría llegar a explicar las desgracias que sufrió el “barco de los tontos”.
Los osos polares están en peligro de extinción
El oso polar, la mascota oficial del Gran Note, esta amenazada por la histeria climática. En todos lados la gente afirma que la especie se extinguirá si el hielo continúa “derritiéndose”.
Si bien 2014 ha sido un año difícil para los osos, lo fue por exceso de hielo. Hasta las noticias sobre la súbita disminución de poblaciones de osos polares en el mar de Beaufort parecen haber sido escogidas arbitrariamente. De hecho, los datos más exhaustivos muestran que la población de osos no ha disminuido y el Gobierno del territorio de Nunavut dice que los osos polares están vivos y sin problemas.
Más emisiones de dióxido de carbono traen hambruna y desesperación
Aparentemente, el dióxido de carbono (CO2) es un gas satánico. Entre otras acusaciones, ha sido señalado de afectar los rendimientos agrícolas.
Por fortuna, la Pachamama ignora las acusaciones. De hecho, muchos estudios, incluyendo uno del Gobierno Federal de EE.UU., demuestran que un aumento en el C02 incrementa los rendimientos. Esto, por lo tanto, reafirmaría las tendencias observadas en el maíz, trigo, soja y arroz.
Además —y esto es una novedad— la supuesta acidificación de los océanos, causada por el CO2, podría ser una gran estafa.
La sequía en California
Al parecer la más mínima anomalía en el clima sirve como “evidencia” para la histeria climática. Ese el caso de la constante sequía que afecta al Estado de California (la histeria también alcanzaría a las fuertes lluvias que ha tenido ese Estado recientemente, pero continuemos…)
Una vez más, mucho ruido y pocas nueces. Incluso la NOAA admite que la actual sequía no es excepcional. Un vistazo al pasado nos muestra que en siglos anteriores ya habían ocurrido sequías más graves.
En síntesis, descarte las malas noticias de la misma forma que descarta cualquier noticia apocalíptica que venimos escuchando desde los tiempos de Thomas Malthus. En general, son inventadas por aquellos cuyo sustento vital depende de que la histeria climática sea una realidad.