EnglishUn reciente vídeo del General Ángel Vivas, reconocido opositor venezolano, elimina cualquier esperanza que uno tenga sobre el surgimiento de una eventual democracia en Venezuela. Más bien, revela el profundo carácter autoristarista que hay en la cultura venezolana.
En su video, Vivas llama a los ciudadanos a sacar sus armas para defenderse de la invasión Castrocomunista que afianza su poder sobre el Estado venezolano. No toma en cuenta los peligros de iniciar una guerra civil en Venezuela, ni el vicioso precedente que generaría en nuestra historia la erradicación del régimen actual a través de un golpe “cívico-militar”. Es más, su propuesta es un ataque directo a la diversidad de pensamiento y a la libertad de los venezolanos. Oírlo es oír a Chávez.
https://www.youtube.com/watch?v=VLNo-q2qWRw#t=415
Para Vivas, la prueba de que la dictadura cubana tomará finalmente el control sobre Venezuela es la resolución que desde el 27 de enero permite a las Fuerzas Armadas utilizar armas de fuego en contra de manifestaciones. Por tanto, los cubanos y el chavismo podrán apuntar contra los venezolanos apenas se sientan amenazados .
¿Cuál es la solución del General? “Todo aquél que tenga un arma, es bueno que se vaya preparando para utilizarla, en uso de su derecho a la legítima defensa, tanto de sí mismo como de su país”. Es aquí cuando me pregunto si el General Vivas estará jugando para el bando contrario, ¿porque a quién le conviene más evidenciar “los atentados de la ultraderecha” que al mismo régimen? Qué poco inteligente.
Con Simón Bolívar atrás, como lo hace cualquiera en Venezuela que necesita respaldar su visión, y hacerla masiva, igualitaria, y popular, Vivas hace un llamado a unirse a su movimiento, la Resistencia Anticastrocomunista de Venezuela (RAV). “No es un partido político, sino un mecanismo de igualamiento para que todos los venezolanos patriotas, todas las organizaciones (…) se unan en torno a un punto de honor que es liberar a la República de Venezuela, que es nuestra patria”.
Bajo el plan del General Vivas, la oposición debe adquirir las mismas prácticas que tienen a Venezuela sumida en el foso de la miseria y el odio.
Un hermoso y noble fin, que para el General, justifica cualquier medio, porque más adelante se atreve a decir, como cualquier aspirador a dictador: “Este punto de honor lo compartimos fervorosamente todos los venezolanos que amamos a Venezuela. El venezolano que no lo comparta, indiscutiblemente, está en contra de su propia patria, y por lo tanto, es un traidor”.
No estamos hablando de unirnos a una noble causa, estamos hablando de la aniquilación de la diversidad de pensamiento dentro de los mismos opositores al régimen chavista. Bajo el plan del General Vivas, la oposición debe adquirir las mismas prácticas que tienen a Venezuela sumida en el foso de la miseria y el odio.
En el video, el General dice que quienes se unan a la RAV tienen que dejar de lado sus intereses individuales hasta que saquen del país al castrocomunismo, y se castigue a quienes le sirven. Y que, supuestamente, luego la RAV entregará el poder a un Gobierno temporal que recuperará la democracia, a pesar de haber alcanzado el poder bajo la forma menos democrática posible.
La tentación autoritaria siempre será la más sencilla, pero hasta que no apliquemos la democracia y el respeto a las libertades —y a la disidencia— como forma de vida, no tendremos una Venezuela distinta.
Desde que aprendí a valorar la democracia siempre me pregunté por qué los venezolanos que votaron por Hugo Chávez en 1998 creían en que sus procesos serían democráticos. Realmente votaron por un militar que se atrevió a golpear los cimientos de nuestra democracia en 1992, que aunque imperfecta, era democracia. Un militar que se encargó de imponer una sola forma de pensar, y se aseguró de que la libertad se convirtiera en un lujo. Me pregunto qué tiene de diferente la propuesta del General Ángel Vivas.
Entiendo que el desespero actual que tenemos los venezolanos nos impulsa a buscar la forma más rápida para salir de la desgracia en la que estamos sumidos. ¿Pero la propuesta de Vivas significa hacer algo diferente? ¿Nos garantiza resultados diferentes?
¿Hasta cuándo los venezolanos creeremos que por medios antidemocráticos alcanzaremos la democracia que queremos? Eliminar las Fuerzas Armadas sería una bendición para Venezuela. La tentación autoritaria siempre será la más sencilla, pero hasta que no apliquemos la democracia y el respeto a las libertades —y a la disidencia— como forma de vida, no tendremos una Venezuela distinta. La Venezuela que queremos, pero que al parecer, no sabemos construir.