Por Suyapa Zelaya
El avance económico y el desarrollo social de un país se ven estropeados cada vez que hay un acto de corrupción, en el que los funcionarios abusan del poder. Según estudios de organizaciones internacionales que se enfocan en la corrupción, los funcionarios públicos corruptos llevan a cabo sus ilícitos de manera estratégica, mediante la creación de compañías offshore, en las que pueden gozar de una impunidad casi absoluta.
La corrupción no solamente provoca un desequilibrio económico, sino tiene una repercusión político social. ¿Cómo confiar en un Gobierno que es corrupto? ¿Quiénes tienen la verdad? ¿Quiénes son honestos? Este dilema es el que enfrenta a diario la ciudadanía, ya que la corrupción reduce la confianza en las entidades públicas y pone en duda la credibilidad de todo el Gobierno.
La corrupción sigue causando estragos en la administración pública en Honduras. A través de la Historia, un sin número de actos de corrupción han sido olvidados y los implicados gozan de libertad; según el informe de Transparencia Internacional correspondiente a 2014, somos el país más corrupto de América Central aumentando seis puntos desde 2013 en la percepción de corrupción. Mientras, las personas más vulnerables del país son las que continúan siendo las principales afectadas por la impunidad en el robo a la cosa pública.
En 2014 comenzaron las investigaciones por el saqueo del Seguro Social. Millones de lempiras fueron tomados de esta institución llevándola a una situación de precariedad, afectando a sus afiliados: privándoles del derecho fundamental a la salud. Desde entonces han comenzado a salir a la luz nuevas evidencias que involucran a funcionarios del actual Gobierno hondureño. Se emitían cheques del IHSS a favor del partido Nacional mediante empresas fantasmas.
La declaración y la posición del actual Gobierno continua siendo ambigua respecto a los implicados y sobre las acciones concretas que se están realizando para procesar a los actores principales del desfalco. Mientras tanto los partidos opositores y la sociedad civil han realizado manifestaciones para exigir que se haga justicia y se procese a los responsables del saqueo, también los hondureños que viven en el exterior están organizando manifestaciones para que este caso no quede en el olvido, como muchos otros. Las marchas se han convertido en una voz y denuncia contra la corrupción y la impunidad en todo el mundo, uniendo a todos los hondureños para hacer justicia.
Suyapa Zelaya es cursante de la maestría en Administración Pública en la Universidad de Pisa, Italia.