EnglishLa fiesta de las materias primas en América Latina parece haber terminado. Sin embargo, los líderes de la región están lejos de abandonar su lucha por el futuro del hemisferio.
El Banco de Desarrollo de América Latina CAF celebró la edición 19 de su conferencia anual el martes 9 de septiembre para abordar los desafíos en torno a las agendas regionales en América Latina.
El evento de dos días, que tuvo lugar en el Willard Intercontinental Hotel en Washington DC, fue parte de un esfuerzo colaborativo entre la CAF, Diálogo Interamericano y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Más de 1.000 líderes mundiales se reunieron para escuchar paneles de discusión sobre temas como la integración regional, el crecimiento de la clase media, e incluso las relaciones entre Asia y América Latina.
En sus palabras de apertura, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, destacó que la “era de expansión de exportaciones y crecimiento económico ha finalizado” y que “los países ahora deberán traducir el crecimiento económico de la última década en un desarrollo sostenible para los próximos años”.
Crisis humanitaria
La moderadora del evento, la conductora de CNN Patricia Janiot, dio inicio al primer panel preguntándole a Almagro sobre el reciente fracaso en la OEA en convocar una reunión para discutir la crisis en la frontera venezolana. “¿Por qué un tema general no genera un consenso para decidir qué hacer?”, preguntó la periodista.
El secretario general de la OEA respondió que asuntos humanitarios similares que incluían la deportación de migrantes han ocurrido en el hemisferio, y que existían otros mecanismos para resolver el conflicto, como, por ejemplo, las conversaciones bilaterales.
“A veces se dice ‘¿para qué sirve la OEA si está para mediar?’ Primero, la OEA ya cuenta con organismos independientes para lidiar con estos temas como la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, argumentó Almagro.
En su reciente visita a la frontera, Almagro mencionó la reunificación de familias, la mejora de los refugios, la eliminación del alambre de púas, y la restauración de comunidades como prioridades humanitarias en la zona.
La conversación luego abordó temas como la transparencia y rendición de cuentas en la región, y de qué maneras la participación ciudadana puede servir como catalizador de un cambio.
“Hartos del Gobierno”
Desde Estados Unidos a Brasil, los ciudadanos de toda la región están cansados del Gobierno, dijo la secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Para ella, las protestas, la apatía y el sentimiento anti-establishment en los reclamos contra la corrupción son signos de frustración.
“La gente del hemisferio está loca de rabia y no piensa aguantarlo más”, señaló Jacobson, en una alusión al discurso de Howard Beale en la película Network de 1976.
Sin embargo, también dijo que el descontento público se queda en nada si no es seguido de una conversación abierta y adulta sobre la responsabilidad de los actores involucrados.
“Para conocer como impacta la corrupción en el crecimiento y la desigualdad, necesitamos saber [con] quién y cómo hacemos las cosas”, remarcó. “¿Volveremos a hacer las cosas como siempre?
Batallando contra la corrupción
Marco Aurélio Garcia, asesor de política exterior de la presidente brasileña, Dilma Rousseff, dice que mientras la corrupción en su país está en boca de todos, él cree que casos como ese han sido investigados correctamente.
“Yo no quiero exportar nada, pero tengan instituciones que puedan combatir la corrupción”, dijo García.
Citó a la Policía Federal de Brasil y a la Contraloría General de la Unión (CGU) como ejemplos, ya que ambas agencias lideran las investigaciones sobre corrupción y, al mismo tiempo, son parte del Gobierno.
García, quien ha trabajado tanto en los Gobiernos de Rousseff y en el de Luíz Inácio “Lula” da Silva, le dijo a PanAm Post que cada sociedad debería decidir el modelo económico que se adapte mejor a sus necesidades.
“Estamos al frente de sociedades democráticas, con parlamentos, presidentes electos, partidos, libertad de prensa [y] sindicatos”, dijo García, quien agregó que si estos principios democráticos son socavados, la sociedad “entra en crisis”.
Mientras tanto, el expresidente panameño Martín Torrijos aplaudió el triunfo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), respaldada por la ONU, al lograr sentar a los ahora expresidente y exvicepresidenta de Guatemala, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, en el banquillo de los acusados.
Torrijos, sin embargo, fue prudente y advirtió que “si la Cicig funcionó en Guatemala, no quiere decir que sea la solución en América Latina”.
“La convivencia malsana de políticos y empresarios no requiere sólo de ganar elecciones”, dijo Torrijos al señalar que todas las partes interesadas deberían tener la posibilidad de reunirse y resolver en conjunto las crisis domésticas.