EnglishEl regimen castrista tiene un registro, que se extiende por décadas, de casos de amenazas, ataques brutales y asesinatos a mujeres que expresan su opinión y demandan que los derechos humanos sean respetados en Cuba.
El 17 de septiembre de 2013, PanAm Post publicó mi artículo de opinión, en el que explicaba como los hermanos Castro obtuvieron un pase libre para aterrorizar y asesinar mujeres. Desafortunadamente, la situación ha empeorado. El anuncio de normalización de las relación entre Cuba y Estados Unidos, el 15 de diciembre de 2014, ha venido acompañado de nuevos episodios de violencia del régimen hacia las mujeres, los cuales han venido escalando en severidad. Mientras tanto, la comunidad internacional, con su silencio, ha sido cómplice.
Un ejemplo de esto es Sirley Ávila León, exdelegada de la Asamblea del Poder Popular en Majibacoa. Ella se unió a la oposición democrática después de que fue retirada de su cargo por tratar de mantener abierta una escuela de su comunidad. Los canales oficiales la ignoraron, y cuando fue a los medios internacionales fue destituida de su puesto.
De seguidas, en una escalada de actos de represión por la Seguridad del Estado, esta madre de dos hijos, de 56 años, fue gravemente herida por un ataque con machete el 24 de mayo de 2015, aproximadamente a las 3 p.m. El perpetrador fue Osmany Carrión, quien fue “mandado por los esbirros de la Seguridad de Estado” explica Ávila León, acerca de un acto de agresión que fue “políticamente motivado”.
Ávila León sufrió profundas heridas en su cuello y rodillas, perdió su mano izquierda, y podría perder su brazo derecho. Aunque Carrión fue el principal agresor en el ataque coordinado, su esposa metió la mano de Ávila León en el lodo para empeorar la herida con una infección.
Enviada a su casa desde el hospital, Ávila León continuó en este estado critico sin medicación apropiada. Cinco meses han pasado, y ella aún requiere atención médica, está completamente incapacitada, demandando justicia, y denunciando irregularidades en el proceso judicial contra su atacante. El 2 de septiembre de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmó que ella se encontraba en “una situación seria y urgente, ya que su vida e integridad física se encuentran en riesgo”
En un país democrático, Sirley sería una líder política en el Gobierno, representando sus electores; pero en Cuba es blanco de represión brutal. Sin mencionar que ella aún necesita encontrar apoyo de ONU Mujeres, la agencia de las Naciones Unidas que proclama ser “dedicada a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”. Inclusive están promoviendo a Raul Castro en su cuenta de Twitter.
#Cuba commits to increasing number of women in govt. See more commitments: http://t.co/LU9kGhEnZq #Planet5050 #UNGA pic.twitter.com/cJkjlZeQIj
— UN Women (@UN_Women) October 7, 2015