La muerte de Fidel Castro ha despertado en sus seguidores una profunda devoción que incluso hace que se nieguen a catalogarlo como un dictador. El caballo de batalla de la mayoría de sus defensores tiene que ver con las supuestas conquistas sociales que alcanzó la llamada revolución cubana. Por lo que dentro de las justificaciones y logros que se atribuyen los defensores del régimen se encuentran, por ejemplo, el inexistente analfabetismo o las nulas tasas de desnutrición infantil.
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Pero ¿es posible creer en cifras oficiales dadas por una dictadura? ¿ es sensato creerle a un hombre que tiene en su haber más de 8000 víctimas mortales? y aún si dichas cifras y supuestas “conquistas” fueran ciertas, ¿es correcto socavar la libertad para conseguirlas?
En nuestra videocolumna de hoy analizamos el discurso de los seguidores del dictador que se empeñan en sacar algo bueno de un legado de muerte y miseria. Fidel Castro lo único que dejó fue un país esclavizado y sumido en el atraso y la pobreza.
En la videocolumna del PanAm Post analizamos los últimos acontecimientos del mundo hispano desde una óptica liberal. Es presentada por Vanesa Vallejo, economista, miembro del Movimiento Libertario colombiano y columnista del PanAm Post.