Sara Morales fue reclutada por las FARC cuando tenía apenas 11 años. Logró escapar de la guerrilla y hoy se dedica a denunciar a los hombres que durante años la tuvieron secuestrada y abusaron sexualmente de ella.
Hoy le cuenta al PanAm Post lo difícil que es comenzar una vida nueva después de tantos abusos, y lo aterrador que es para ella pensar que sus victimarios van a terminar gobernando el país.
Sara es consciente de que en medio de tanta tortura fue afortunada; pudo tener a sus dos hijos. Por ser locutora de una de las emisoras de las FARC logró que los jefes guerrilleros no la obligaran a abortar.
Asegura que corrió con suerte porque lo normal dentro de las filas de la guerrilla era que obligaran a las mujeres a abortar y que mataran a las que se oponían.
Hoy confiesa que le perturba imaginarse que sus hijos (producto de violaciones) van a vivir en un país gobernado por quienes la violaron a ella.
Es valiente y tiene mucho por decir, por eso aunque está amenazada y ya ha sido atacada, ahora, como parte de la Corporación Rosa Blanca, se dedica a contarle a los colombianos el verdadero grado de putrefacción de comandantes y cabecillas de las FARC.
Está dispuesta a luchar para que los hombres que tanto daño le hicieron a ella, y a todo el país, no queden libres. En estas declaraciones concedidas al PanAm Post asegura que irá a dónde sea necesario para pedir justicia. Y es que en Colombia hace mucho que las víctimas han puesto denuncias en la Fiscalía pero nada pasa.
En este vídeo para el PanAm Post cuenta un poco de su desgarradora historia, invita a la sociedad colombiana a despertar y confiesa el miedo que le da pensar que los criminales de las FARC irán al Congreso sin pagar un solo día de cárcel.