El pasado 18 de abril iniciaron las movilizaciones contra de Daniel Ortega en Nicaragua. A la fecha van ya 129 personas asesinadas por el tirano y sus grupos criminales, pero contrario a lograr la intimidación de la población y la disminución de la protesta, lo que ha ocurrido es que cada vez se ve una oposición más fuerte. En el podcast de hoy hablamos de la difícil situación en la que se encuentra Ortega y de cómo podríamos estar asistiendo al inicio del fin de una tiranía. Nuestro invitado de hoy es Irving Cordero, escritor, académico y asesor empresarial.
La represión en Nicaragua es brutal. Nuestro entrevistado señala que Ortega tiene un ejército de paramilitares que funciona de la misma manera que los conocidos “colectivos” en Venezuela. Son grupos de matones, armados por el tirano y trabajan de la mano con los cuerpos policiales. Sin embargo, Cordero asegura que en Nicaragua no han logrado su objetivo y que, por el contrario, la rabia que ha causado la brutalidad con la que actúan estos paramilitares ha dado mayores motivos a los nicaragüenses para salir a las calles y continuar protestando.
Mucho se habla por estos días en los diferentes medios de comunicación de los asesinatos y la terrible represión, pero no se le ha prestado la suficiente atención a lo que hasta ahora ha conseguido la oposición. Nuestro invitado, nos habla hoy de cómo los nicaragüenses han logrado tomarse partes del país, en las que simplemente le han impedido el acceso a los militares y a los paramilitares.
Además los líderes de la oposición están planeando lo que podría ser la estocada final para lograr la caída de Ortega, están organizando un gran paro nacional e invitando a la población a no pagar impuestos. Esperan que pronto los principales grupos empresariales se sumen a esta iniciativa y se pueda llevar a cabo con éxito e involucrando la mayor parte de la población que sea posible.
Hoy le contamos la realidad de la situación actual en Nicaragua, los planes que tiene la oposición y por qué estos podrían ser los últimos días de Ortega en el poder.
El pasado 18 de abril iniciaron las movilizaciones contra de Daniel Ortega en Nicaragua. A la fecha van ya 129 personas asesinadas por el tirano y sus grupos criminales, pero contrario a lograr la intimidación de la población y la disminución de la protesta, lo que ha ocurrido es que cada vez se ve una oposición más fuerte. En el podcast de hoy hablamos de la difícil situación en la que se encuentra Ortega y de cómo podríamos estar asistiendo al inicio del fin de una tiranía. Nuestro invitado de hoy es Irving Cordero, escritor, académico y asesor empresarial.
La represión en Nicaragua es brutal. Nuestro entrevistado señala que Ortega tiene un ejército de paramilitares que funciona de la misma manera que los conocidos “colectivos” en Venezuela. Son grupos de matones, armados por el tirano y trabajan de la mano con los cuerpos policiales. Sin embargo, Cordero asegura que en Nicaragua no han logrado su objetivo y que, por el contrario, la rabia que ha causado la brutalidad con la que actúan estos paramilitares ha dado mayores motivos a los nicaragüenses para salir a las calles y continuar protestando.
Mucho se habla por estos días en los diferentes medios de comunicación de los asesinatos y la terrible represión, pero no se le ha prestado la suficiente atención a lo que hasta ahora ha conseguido la oposición. Nuestro invitado, nos habla hoy de cómo los nicaragüenses han logrado tomarse partes del país, en las que simplemente le han impedido el acceso a los militares y a los paramilitares.
Además los líderes de la oposición están planeando lo que podría ser la estocada final para lograr la caída de Ortega, están organizando un gran paro nacional e invitando a la población a no pagar impuestos. Esperan que pronto los principales grupos empresariales se sumen a esta iniciativa y se pueda llevar a cabo con éxito e involucrando la mayor parte de la población que sea posible.
Hoy le contamos la realidad de la situación actual en Nicaragua, los planes que tiene la oposición y por qué estos podrían ser los últimos días de Ortega en el poder.