En la Noticia del Día, a propósito de lo que está ocurriendo en la OEA (Organización de Estados Americanos) respecto a la situación de Venezuela, vamos a hablar de la repudiable actitud de “compinchería” que Juan Manuel Santos tuvo con el chavismo durante todo su gobierno y que hoy muchos parecen haber olvidado.
La Organización de Estados Americanos condenó ayer martes la “farsa electoral” llevada a cabo el pasado 20 de mayo por la tiranía de Nicolás Maduro y ratificó la perdida del orden constitucional en Venezuela, al aprobar una resolución que, para muchos, terminará en la histórica suspensión de ese país de organización.
La resolución, liderada por Estados Unidos, fue aprobada con 19 votos a favor, cuatro en contra y 11 abstenciones, una clara señal de que el chavismo sigue perdiendo respaldo en la región. Esta resolución en la que se desconoce a Maduro como presidente de Venezuela , no solo puede desencadenar su expulsión de la OEA, sino también más sanciones para el tirano y su séquito.
El Gobierno colombiano, como era de esperarse, se ha sumado a las declaraciones de rechazo internacional contra Maduro. Ha dicho que desconoce las elecciones y ayer votó a favor de la resolución. Santos finge ante el mundo que es el enemigo número uno de Maduro, mientras muchos parecen haberse olvidado de que el presidente de Colombia durante sus dos periodos de gobierno fue el mejor amigo del chavismo.
Hoy recordamos que cuando Santos llegó a la presidencia se refirió a Chávez como su “nuevo mejor amigo”, restableció los lazos diplomáticos que Álvaro Uribe como presidente había cortado, y reanudó el flujo comercial bilateral, congelado a mediados del 2009 también por el expresidente.
En el 2010, en una entrevista, cuando iniciaba su primer periodo, Santos afirmó orgulloso que el comercio se había reabierto y que se tenían planeadas obras conjuntas de infraestructura. Pero no contento con quitar todas las sanciones que Uribe había puesto para presionar y señalar a nivel internacional lo que ocurría en Venezuela, aseguró que había una colaboración importante en materia de seguridad.
Afirmó que por esos días el Ejército de Liberación Nacional secuestró a una mujer en el límite fronterizo con Venezuela, y que tras una llamada de Colombia, las autoridades venezolanas “reaccionaron de inmediato y la señora quedó libre”. Increíblemente después de todas las denuncias del Gobierno de Uribe, Santos afirmaba que Chávez le ayudaba a combatir a la guerrilla.
Uribe, fundamentalmente en su segundo periodo presidencial, alertaba constantemente de lo que podía ocurrir en Venezuela y del papel que desde ese momento podía jugar comunidad internacional, nadie le puso mucha atención. Pero no solo eso, siempre señaló lo que ocurría en el país vecino con las FARC, grupo criminal que era apoyado por el gobierno de Chávez. Incluso el expresidente colombiano llegó a decir que pensó en bombardear campamentos de las FARC en Venezuela pero que le faltó tiempo.
Entonces, Santos calificó a Chávez como su “nuevo mejor amigo”, quitó todas las sanciones que hace mucho Uribe, previendo lo que iba a pasar, impuso a Venezuela. Luego, cuando Maduro llegó a la presidencia, y mientras se negociaban los acuerdos de La Habana, Santos no dijo nada nunca respecto a Venezuela, se quedó callado mientras el país se iba al abismo.
Hoy Santos dice ante la comunidad internacional que es lamentable lo que sucede en Venezuela y que desconoce las elecciones, pero durante sus dos gobiernos, como él mismo lo dijo, fue “el mejor amigo del chavismo”: no solo no se opuso. sino que les colaboró en todo cuanto fue posible…