Ya empiezan a verse los buenos resultados de la histórica reforma tributaria llevada a cabo por Donald Trump en EE. UU. En la noticia del día le contamos detalles.
La histórica rebaja de impuestos impulsada por Trump, y aprobada a finales de 2017 por el Congreso de EE. UU., ya empezó a dar sus frutos.
La rebaja de impuestos ha logrado aumentar el crecimiento de la economía, impulsado por el aumento de la inversión, por lo que además el desempleo se ha fijado en menos del 4 %.
Según los datos ya disponibles, los del primer trimestre del año, la economía está creciendo al 2,3 %. Hay que recordar que el promedio de crecimiento durante el mandato de Barack Obama fue del 1,9 %. Además, la tasa de paro ha caído al 3,9 %, registrando el nivel de desempleo más bajo desde el año 2000.
Pero, además, esta semana el columnista de Bloomberg, Matthew Lynn, ha puesto el dedo en la llaga de los demócratas, y de tantos otros sectores, que criticaron fuertemente a Trump por su reforma tributaria que calificaban de terrible.
Y es que en abril, el primer mes en el que las nuevas reglas tributarias entraron plenamente en vigor, los ingresos de Hacienda rompieron todos los récords, se ha registrado el superávit presupuestario mensual más grande desde abril de 2001: USD $214.000 millones. Nada mal para una economía que aún crece a menos del 3 %.
Pero además es que la gran noticia tiene que ver con el cumplimiento de la curva de Laffer, que plantea que el incremento de los tipos impositivos no siempre conlleva un aumento de la recaudación fiscal, de modo que cuando los impuestos están muy altos, rebajarlos conduce a un incremento del recaudo.
Pues Trump bajó los impuestos. Por ejemplo, el impuesto de sociedades pasó del 35 % a 21 %, y resulta que el recaudo ha aumentado en un 12 % frente a los niveles reportados el año pasado, cuando estaban las antiguas y más elevadas tasas impositivas.
Trump se sumó a la competencia fiscal que hay a nivel mundial. La tendencia de los países desarrollados es bajar impuestos y competir entre ellos para atraer inversionistas. Ya estamos viendo los resultados de las medidas liberales que Trump ha tomado contra viento y marea.
Felicitaciones, entonces, a EE. UU., que de ahora en adelante con las políticas liberales de Trump no solo disfrutará de la prosperidad que trae el capitalismo, sino que además marcará para muchos otros países el camino correcto en materia económica.