En la Noticia del Día hacemos un resumen del conflicto judicial que vivió Brasil el pasado domingo por cuenta del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. También comentamos lo que puede ocurrir con la izquierda brasilera en las próximas elecciones presidenciales.
El pasado domingo 8 de julio, el juez de apelación Rogerio Favreto, del Tribunal Regional Federal-4, ordenó que pusieran en libertad al líder del PT. Afortunadamente su decisión no se llegó a ejecutar.
Este juez aceptó la petición de habeas corpus, presentada por diputados del Partido de los Trabajadores, para que el exmandatario abandonara la cárcel en la que se encuentra desde el pasado 7 de abril.
El líder del PT cumple una condena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar un apartamento tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS por sus favores políticos.
Pero antes de que Lula fuera dejado en libertad, el juez Sérgio Moro, responsable del caso Petrobras en primera instancia, y quien condenó a Lula a nueve años y seis meses de prisión, dictó un auto en el que cuestionaba la competencia del magistrado Favreto en el asunto. También, el juez João Pedro Gebran, responsable del caso Lula en segunda instancia, intervino bloqueando la orden de excarcelación.
Sin embargo, Favreto insistió en su decisión y volvió a decretar la liberación del expresidente. Ante este conflicto, la decisión final la tomó el juez Carlos Eduardo Thompson Flores, presidente del tribunal, quien en la noche decidió mantener al exmandatario en la cárcel.
Increíblemente, hasta ahora el expresidente Lula encabeza todas las encuestas, y el Tribunal Superior Electoral no podrá suspender su candidatura sino hasta agosto, cuando se haga oficial y deba ser anunciada públicamente.
Las leyes en Brasil prohíben que alguien condenado en segunda instancia, como es el caso de Lula, sea candidato presidencial. Todo pareciera indicar entonces que el líder del socialismo del siglo XXI no se saldrá con la suya y le será imposible volver a ser presidente de Brasil.
La pregunta que siguen entonces es: ¿cómo afectará esto a la izquierda brasilera? ¿Logrará el Partido de los Trabajadores conseguir un nuevo líder que pueda cautivar a todos los votantes de Lula antes de octubre, cuando se realicen las presidenciales?
Veremos qué ocurre, si la izquierda brasilera puede resurgir después de esto y si logran conseguir un caudillo que recoja los votos de Lula o si más bien la derecha aprovechará esta oportunidad.
En la Noticia del Día hacemos un resumen del conflicto judicial que vivió Brasil el fin de semana por cuenta del expresidente y analizamos lo que puede ocurrir en unas elecciones presidenciales donde el candidato que puntea en las encuestas está en la cárcel.