En la Noticia del Día comentamos el brutal ataque de los paramilitares de Daniel Ortega a uno de los bastiones de la resistencia. Las fuerzas del tirano aislaron ayer martes a la ciudad de Masaya y llevaron a cabo un descomunal ataque contra la comunidad indígena de Monimbó
Ayer, en horas de la mañana, miles de integrantes de lo que llaman “fuerzas combinadas del Gobierno”, establecieron un cerco alrededor de Masaya, una ciudad ubicada a 29 kilómetros de Managua, que durante estos tres meses que llevan las protestas ha ejercido una recia oposición al tirano, logrando incluso durante semanas impedir en ingreso de los matones del gobierno.
La idea detrás de este ataque era impedir cualquier tipo de ayuda a la población y, además, dejarlos sin salida mientras se hace el desmonte de las barricadas puestas a la entrada de la ciudad con las que los habitantes habían logrado convertirla en “tierra libre” como ya le llamaban a este territorio.
Las carreteras que van hacia Masaya fueron obstruidas en la mañana de ayer, por la Policía, en distancias de hasta quince kilómetros antes de la entrada.
Luego, hacia el medio día, las campanas de las iglesias de Moninbó sonaron para alertar a los pobladores. Los habitantes de este barrio soportaron el ataque durante cinco horas en las que se defendieron con bombas caseras y pólvora, logrando que en varias ocasiones los paramilitares se replegaran.
Pero el ataque fue brutal y la pelea no se daba en igualdad de condiciones. En la tarde los paramilitares ganaron terreno y empezaron a aparecer en redes sociales las peticiones de sacerdotes y habitantes de Masaya que rogaban que se dejara entrar ambulancias para ayudar a los heridos.
“¡Atacan Monimbó! Comisión de Verificación y Seguridad está solicitando ingreso y esperan respuesta. Solicitan corredor humano para los heridos y las ambulancias. ¡Balas llegan hasta la iglesia parroquial!”, publicó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, en su cuenta en Twitter.
Casi a media noche de ayer el obispo volvió a tuitear lo siguiente: “Hoy he sufrido y he rezado intensamente por mi ciudad de Masaya y por el querido barrio de Monimbó. Todavía no hay noticias muy claras. Lo que sí es claro es que Monimbó aun herido vive y que hoy nos dio a todos un gran testiomonio de valentía y de amor a la patria”.
Se lleva a cabo una masacre en Nicaragua , la iglesia católica sigue firme, los nicaraguenses siguen valientes resistiendo, veremos qué sucede en Masaya y si hoy la Comisión de Verificación y Seguridad, y las ambulancias logra entrar.
En la Noticia del Día comentamos este lamentable y cruel capítulo de la lucha de los nicaragüenses por conseguir su libertad.