El Tren de la Muerte y también conocido como “La Bestia”, es una red de trenes de mercancías que utilizan los inmigrantes hacia Estados Unidos para atravesar en su mayoría, de manera rápida la frontera de México.
Viajar de esta manera, es extremadamente peligroso e ilegal. Se calcula que por año entre 400.000 y 500.000 inmigrantes, la mayoría de origen centroamericano, continúan montando encima de estos trenes esforzándose por llegar a suelo estadounidense.
Muchos han sido los que han muerto en el tren o han sido mutilados por “La Bestia”. Cinco centroamericanos que sobrevivieron cuando viajaban a Estados Unidos relataron sus terribles experiencias.
Fueron cinco los hondureños que perdieron piernas y brazos cuando se resbalaron y cayeron en los rieles del tren, los mismos decidieron describir las privaciones y las consecuencias de la violencia y la pobreza que atraviesa su país, además de relatar y publicitar esta difícil situación, que aseguran que son factores influyentes en el desespero para emigrar, no sólo de los residentes de honduras sino de otros centroamericanos que deciden arriesgarse en esta travesía hacia los Estados Unidos.
Aproximadamente 32.000 arrestos de menores de edad y adultos indocumentados, se presentaron a lo largo de la frontera con México en el 2016; que en comparación con el mismo período del 2015 cuando menos de 28.000 menores y adultos fueron detenidos, según un análisis del Centro de Investigaciones Pew sobre cifras oficiales.
Los hondureños se encargaron de brindar una conferencia de prensa en Miami y luego pretenden visitar varias ciudades de Estados Unidos para también dar entrevistas y conversatorios.
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José Luis Hernández
De 30 años, dijo que comenzó su viacrucis en el 2006, tratando de buscar emigrar a Estados Unidos para una mejor vida. “Salí de Honduras en busca de esa tierra prometida que soñaba tener en mi propio país, pero que no encontraba y eso me obligó a salir de Honduras”.
Dijo que el viaje fue una pesadilla, aún antes del accidente que sufrió cuando cayó del tren. “Cruzando Guatemala, me empezaron a extorsionar y entrando a Tapachula en México las extorsiones siguieron, por parte de grupos criminales muy bien armados que exigen dinero para dejarte pasar”, narró.
Comentó que su objetivo principal era llegar hasta la Casa Blanca y poder lograr una entrevista con el presidente Barck Obama y tratar de recaudar fondos entre el público, para poder ayudar a los amputados que ha dejado “La Bestia” en lo que va de años. Hernández indicó que solamente en Honduras, hay 713 mutilados que están registrados, pero afirma que pueden haber más hasta el momento.
Como es común, es fácil ver como los centroamericanos suben a estos trenes cuando los mismos van en marcha y es de lógica que algunos caen en los rieles. A veces, las ruedas los matan o les cercenan los pies, las manos, brazos y piernas. Pero no es todo, muchas veces viajan en el techo de los vagones y las probabilidades de caer al vacío, son enormes.
“Al tratar de subir, yo me desmayé y caí y las ruedas del tren cercenaron mi pierna derecha y mi brazo derecho”, explicó. Después de una larga estancia en el hospital, Hernández fue deportado por las autoridades mexicanas a Honduras.
Eventualmente, Hernández se sumó al grupo de hondureños mutilados que comenzó su actual viaje a Estados Unidos el año pasado, por otros medios, para publicitar el drama de la emigración que sufren países centroamericanos como el suyo. “Venimos con el propósito de mostrar al mundo la triste realidad de la migración desde América Central”.
Originalmente, el grupo consistía de 17 indocumentados. Pero, cuatro abandonaron el grupo en México y regresaron a Honduras. Otros tres pidieron ser deportados desde la frontera con Estados Unidos, para evitar la detención inicial del grupo. Eventualmente, los 10 que quedaron en el grupo viajaron al área de Washington. Cinco se quedaron ahí, y los otros cinco viajaron a Miami.
José Naín
josé Naín también contó su histroria. Tiene 27 años y sufrió el accidente en el 2009 al caer del tren cuando intentaba subirse luego de que unos asaltantes lo empujaron del mismo. “Caí en los rieles y el tren pasó y me trozó la pierna derecha”, indicó . “Ahí terminaron los sueños que traía”.
Luego de su accidente en Orizaba, en el estado de Veracruz, Naín fue también deportado a Honduras, y regresó con el grupo de mutilados que visitó Miami.
Norman Valera
de 45 años, salió de Honduras originalmente en el 2005 y también sobre a “La Bestia”. Su accidente tuvo lugar en Villahermosa, en el estado de Tabasco, cuando un hombre al que describió como agente de inmigración le dio un golpe en el pecho.
“Cuando me golpeó , yo caí debajo del tren”, dijo. “En ese momento, el tren comenzó su marcha, arrancándome mi pierna derecha, y yo le gritaba al agente que por favor detuviera el tren. “El tren me arrastró como 60 metros”, recordó Valera. “El señor de migración solo tenía una sonrisa, y se alejó de mí, dejándome ahí. No le importó para nada”.
José Alfredo Correa Santos
Tiene 39 años y emigró de Honduras en el 2002. Tuvo su accidente en Querétaro, al norte del DF en México. Intentó subir al tren al mismo tiempo que huía de agentes migratorios. “No me pude agarrar bien”, contó. “Caí debajo del tren y perdí el pie derecho. Me lo cortó el tren”.
Freddy Omar Vega Ardón
Vega Ardón, tiene 37 años y sufrió el accidente en el año 2006 en San Luis Potosí en el centro de México. “Lo que me pasó a mí fue que no pude agarrar el tren porque, en primer lugar, la Inmigración no nos dejó. La rueda me destruyó el pie izquierdo”.
Al día siguiente, luego de una caminata, intentó nuevamente subirse al tren en marcha. “Empecé a correr y correr a la par del tren y cuando intenté agarrarlo, viene otro compañero atrás y se tiró al mismo tiempo. No le aguanté el peso y caí.
Fuente: El Nuevo Herald.