El juez segundo de Instrucción Anticorrupción de Bolivia, Alan Zárate, dictó la detención domiciliaria del excomandante, el general Omar Salinas y exdirector Administrativo y Financiero del Ejército, coronel Winston Celis, por el caso puestos militares, ambos de las Fuerzas Armadas.
Según El Deber la audencia de las medidas cautelares, fue bastante larga y Zárate ordenó que los dos imputados deben cumplir su “casa por cárcel”, con la condición de dos custodios que los vigilen y además, deberán cancelar una fianza económica de 50.000 Bolivianos (USD $ 7.122,51).
El Ministerio Público boliviano fue quien acusó a estos militares por los delitos de “incumplimiento de deberes y conducta antieconómica” y que los cometieron en la construcción irregular de nueve puestos (rangos) militares que adelantaron.
En esa audiencia, la defensa de los acusados dijo que la aprehensión se realizó de forma “ilegal” y denunció “contradicciones y faltas de fundamentos” en esa imputación.
Las abogados indicaron que no es posible de que sus clientes sean acusados por esos “delitos”.
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Es importante recordar que en el momento en el que Salinas prestaba sus servicios como comandante del Ejército, utilizó recursos de un programa llamada “Bolivia cambia, Evo cumple”, que según El Deber, ese dinero era para la construcción de nueve puestos militares y antició el 20 % para cada puesto, daba un total de 3,8 millones de bolivianos (USD $ 541.311).
Cuando inició el proceso, uno de los representantes de esa empresa, Ernesto Ayora, dijo que la constructora no cumplió con los contratos y que no podía continuar con las construcciones; sin embargo, los militares de manera extraña, no cobraron las pólizas de garantía para recuperar esos recursos que se desenbolsaron, ocasionando un daño al país de 5,1 millones de bolivianos (USD $ 541.311).
Como si fuera poco, en un audio que dio Salinas, se escucha al coronel Celis cuando comanda una runión con dos personas más, el representante de la constructora, Ernesto Terán y el teniente coronel Julio Calvi, ambos le pedían que se les devolviera parte del dinero que les anticiparon, que entre ellos se repartieron de manera ilegal.
Hasta el momento, Calvi se mantiene en condición de prófugo y Terán se encuentra en la cárcel de San Pedro.
Salinas se defiende y culpa al general Fernando Zeballos, excomandante del Ejército, como el responsable de estos hechos irregulares.
Fuente: El Deber