Justo un día después que Donald Trump se hiciera presidente de Estados Unidos, varias ciudades se encendieron en protestas en contra del magnate republicano.
Medios de comunicación indican que miles de opositores manifestantes salieron a las calles con pancartas que decían “No es mi presidente” “Esto es muy malo”. Mientras que en sectores de California incendiaron objetos como medida de rechazo, entre ellos, una cabeza gigante del magnate hecha con papier-mache.
En Los Ángeles, quemaron en fuego unas cruces de Oakland. A su vez, rompieron y golpearon una piñata con su imagen y utilizaban lemas “groseros”, justo al frente del edificio del diario Los Ángeles Times. También incendiaron unas furgonetas de prensa.
En Nueva Inglaterra y otras ciudades como Kansas y la costa oeste, los manifestantes izaron banderas e imágenes del nuevo presidente y detenían el tráfico mientras gritaban que rechazaban el triunfo de Trump.
La carretera más transitada que conecta el centro y Hollywood, la 101, también fue tranxada en la media noche por ciento de manifestantes.
Miles de personas también se reunieron en Oakland, en la plaza Frank Ogawa y bloquearon todos sus accesos.
En donde hace poco la gente salió a celebrar la victoria de los Cachorros en la Serie Mundial, ahora se unieron, pero en son de protesta pacífica y se dirigieron a la Trump Tower y gritaban “¡No es mi presidente!”.
Un vecino del sector, Michael Burke aseguró en su opinión que el empresario “dividirá el país y avivará el odio” y además recordó que existe un deber constitucional de no aceptar los resultados.
En Manhattan realizaron uan protesta similar de aproximaamente mil personas. Estuvieron en los alrededores de la Quinta Avenida y en la Torre Trump. Por ello, la policía colocó barricadas que mantenían a los manifestantes alejados de la misma.
Según El Nuevo Herald en Filadelfia se reunieron cientos de personas cerca del ayuntamiento y a pesar de la humedad y del frío, asistieron los dirigentes de la protesta que apoyan a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton. A ellos se unieron los que apoyan al senador independiente por Vermont, Bernie Sanders y que perdió ante Clinton en las elecciones primarias. Dijeron que rechazaban a los republicanos y a los demócratas por resultados de los comicios.
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En Boston también salieron y ciento de personas salieron al centro de la ciudad, con pancartas que decían “Destituyan a Trump” y “Eliminen el Colegio Electoral”, a su vez gritaban consignias que decian “Trump es un racista”.
Específicamente los opositores se concentaron en el parque Boston Common y de hí salieron al capitolio del estado de Massachusetts y sin importarles la contingencia de autoridades de seguridad.
El Minneapolis Star Tribune indicó que en Minnesota se formó otra protesta el pasado martes en la noche, cuando un centenar de personas se dirigieron hacia el centro de St. Paul y trancaron las calles que conectan al centro y a su vez las más transitadas. Siguieron hacie la avenida University y gritaban insultos en contra del magnate en inglés y español.
En Missour, Omaha, Nebraska y Kansas City también hubo varias marchas. Adicionalmente, un grupo de manifestantes se mantuvo en las afueras de la Casa Blanca en vigilia y escuchaban discursos y entonaban canciones en contra de Trump.
En Oregon no fueron muchos los que salieron en medida de protesta, pero si decenas de ellos bloquearon el transito del centro de Portland y quemaron varias banderas estadounidenses.
En Seattle también se reunieron con carteles en contra de Trump y de Black Lives Matter, mientras coreaban temas que decían: “El pueblo unido jamás será vencido” y “La misoginia tiene que acabar”.
Fuente: El Nuevo Herald