Por Mike Liszewski
Nota del Editor: Este comentario es en respuesta al artículo EE.UU. pasa a la segunda ronda de la legalización de la marihuana, acerca de la iniciativa popular que será votada en el Estado de Florida para legalizar el uso medicinal de la marihuana a nivel estatal. Kevin A. Sabet ha ofrecido una visión contraria a la legalización.
English En estas elecciones los votantes en el Estado de Florida, en Estados Unidos, tendrán la oportunidad de mejorar la salud y el bienestar de sus compañeros residentes de Florida aprobando la Enmienda 2, una ley integral sobre marihuana para uso medicinal. Si es aprobada, Florida se convertirá en el Estado número 24 en el país en adoptar protecciones legales y un entorno seguro para acceder a la marihuana medicinal para pacientes con recomendación médica.
Si fracasa, los pacientes de Florida deberán continuar enfrentando un difícil dilema: obedecer la ley y sacrificar el acceso a la marihuana para fines terapéuticos que funciona de manera segura y efectiva, o enfrentar las consecuencias por obtener medicación en el mercado negro. Los pacientes que podrían beneficiarse del uso medicinal de la marihuana bajo recomendación médica no deberían ser obligados a tomar esta decisión.
Uno de los elementos más destacados de la Enmienda 2 es que pone a los médicos, y no a los políticos, a cargo de determinar quien debería tener un acceso seguro y legal a una terapia basada en marihuana medicinal. Existen más de 50 enfermedades entre las leyes de 23 Estados con programas de marihuana terapéutica, que abarcan desde enfermedades comunes como el cáncer o la Enfermedad de Crohn, hasta enfermedades raras como la causalgia o la displasia fibrosa.
En los Estados en los que los políticos han determinado el listado de enfermedades, muchas enfermedades comunes han sido excluidas de la ley, y las enfermedades raras tienen aún menos posibilidades de ser incluidas. Lo brillante de la Enmienda 2 de Florida es que evitaría una lista restringida de enfermedades en favor de empoderar a los médicos para decidir cuales de sus pacientes debería recurrir a la marihuana medicinal para tratar una enfermedad.
Quizás la condición que más comúnmente puede ser tratada con marihuana medicinal de forma segura y efectiva es el dolor crónico. De acuerdo con la Academia de Medicina del Dolor de Estados Unidos, aproximadamente 100 millones de estadounidenses conviven con el dolor crónico, y un 51% de los pacientes afirman que no pueden controlar el dolor. La marihuana con fines medicinales le ofrece a los pacientes con dolores crónicos un tratamiento que puede reducir y eliminar la necesidad de recurrir a opiáceos.
Algunos opositores a la Enmienda 2 han dicho que la ley no sería lo suficientemente estricta para asegurar que no se desvíe su uso; sin embargo, la ley le otorgaría una gran autoridad al Departamento de Salud (DOH) para crear un riguroso sistema regulatorio que supervise el programa. Por ejemplo, el DOH tendría la libertad de escribir normas que requieran que solo los padres o tutores de un paciente menor de 18 años pueda adquirir, poseer, y administrar el medicamento de los menores. De hecho, la Enmienda 2 faculta al DOH con la necesaria discreción para establecer cualquier salvaguardia que deba ser sancionada, tales como evaluar la droga en un laboratorio o entrenar al personal de los dispensarios.
Ya sea que los residente de Florida voten mediante el sistema de voto anticipado o en las urnas el día de la elección, tienen la oportunidad de elegir una ley sanitaria compasiva e inteligente, o mantener el status quo, en el cual los pacientes que necesitan de marihuana terapéutica son tratados como delincuentes. La Enmienda 2 le dará a Florida una ley sobre marihuana medicinal de la que podrán estar orgullosos.
Por favor, vote sí a la Enmienda 2.
Mike Liszewski (@MikeLiszewski) es el director de políticas para Americans for Safe Access (ASA).