EnglishEl gobierno argentino continúa desarrollando una errante estrategia frente a los holdouts, los tenedores de deuda pública que no ingresaron en ninguno de los dos canjes de deuda celebrados en 2005 y 2010, mientras la cuenta regresiva hacia un posible default técnico no se detiene.
El juez estadounidense Thomas Griesa, a cargo de la causa entre el gobierno argentino y los llamados “fondos buitre“, negó ayer la solicitud argentina de una medida que suspenda la ejecución de la sentencia que obliga a la Argentina a pagarle US$1.330 millones a los fondos de inversión estadounidenses NML y Aurelius. La medida le permitiría al gobierno de Kirchner realizar el pago, hasta ahora frenado por Griesa, por US$539 millones a los acreedores que sí entraron al canje.
Tras el revés judicial, la presidente Cristina Kirchner decidió hoy enviar una nueva delegación a Nueva York para que negocie una salida con los fondos de inversión, y de esta manera evitar un default dentro de siete días, el 30 de julio. La comitiva prescindirá del ministro de Economía Axel Kiciloff, aunque estará integrada por funcionarios de su cartera.
Desde la Argentina, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich ensayó en una conferencia de prensa, una acotada defensa de la posición oficial en el conflicto. “El default es no pagar y la Argentina paga. El dinero depositado pertenece a los bonistas del canje y el juez debe dejar cobrar a sus legítimos dueños”, dijo hoy el jefe de Gabinete. Para Capitanich, el juez estadounidense “no resolvió absolutamente nada. Después de más de dos horas de audiencia, no resolvió nada”.
Según un comunicado publicado por la American Task Force Argentina (ATFA), una alianza de organizaciones que representa los intereses de los acreedores que están en conflicto con el gobierno argentino, el país entrará en cesación de pagos “a no ser que sus líderes comiencen a comportarse de forma constructiva y responsable”. En el sitio web de ATFA se puede ver una cuenta regresiva hacia el 30 de julio próximo, día en el que la Argentina entrará en default técnico si no logra destrabar la situación.
La reunión programada para este miércoles entre el gobierno de Argentina y los representantes de los llamados “fondos buitres” fue aplazada debido a que la comitiva argentina no pudo llegar a tiempo a Nueva York.