EnglishEl miércoles 25 de marzo la empresa estatal Carbonorca despidió a un trabajador que se negó a participar en la recolección de firmas en contra de la “injerencia” de Estados Unidos en Venezuela, una iniciativa del Gobierno de Venezuela para pedir a Barack Obama la derogación de la Orden Ejecutiva que señala al país suramericano como una amenaza inusual y extraordinaria para Estados Unidos.
Además de este caso, a través de las redes sociales se han originado denuncias por presuntos despidos y amenazas a funcionarios públicos que se niegan a firmar o a recolectar las rúbricas.
Tulio Navas, secretario de finanzas del sindicato de trabajadores de Carbonorca, informó a PanAm Post que la empresa estatal, ubicada en el estado Bolívar, envió carta de despido a Diego Carrero superintendente de la empresa, luego de haberse negado a participar en la actividad convocada por el Gobierno.
Carrero tenía 21 años trabajando para Carbonorca y durante una reunión de la gerencia con el presidente de la empresa se negó rotundamente a participar en la recolección de firmas; horas después, recibió una carta de despido acompañada con el pago de su liquidación. En la misma no se refleja el motivo de la decisión de la directiva de prescindir de sus servicios.
Navas informó también que otros trabajadores de la parte obrera de Carbonorca se negaron a plasmar sus firmas, pero que hasta ahora Carrero ha sido el único despedido por esta razón.
En Caracas, la agencia de noticias Reuters, informó este miércoles que un trabajador visitó esta semana la sede de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y afirmó que le fue prohibida la entrada hasta que no estampara su firma contra la medida de Obama. Sin embargo, tras comunicarse con un ejecutivo de la empresa, pudo ingresar.
El reconocido periodista Nelson Bocaranda denunció a través de su cuenta en Twitter la misma situación, y afirmó que está ocurriendo tanto dentro de la Fuerzas Armada Nacional Bolivariana (FANB), como en la mayoría de las instituciones públicas del país.
https://twitter.com/NelsonBocaranda/status/580884251815591936
https://twitter.com/NelsonBocaranda/status/580884946849517568
La ONG venezolana de derechos humanos Provea también denunció a través de su cuenta en Twitter la misma situación:
Recibimos denuncias de personas despedidas de instituciones del Estado por negarse a firmar contra decreto de EEUU
— PROVEA (@_Provea) March 25, 2015
En Ministerio para la Suprema Felicidad denuncian despidos de mujeres embarazadas que se han negado a firmar contra decreto EEUU
— PROVEA (@_Provea) March 25, 2015
La oposición venezolana reclamó el miércoles a través de un comunicado emitido por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que los venezolanos en el exterior están recibiendo comunicaciones de sus embajadas y consulados “invitándoles a firmar”. Condenaron la iniciativa como “un mecanismo de presión indebida y de posible retaliación en caso de no atender esa invitación”.
Recientemente instituciones públicas educativas solicitaron a los estudiantes realizar cartas y plasmar sus firmas en contra del decreto firmado por el presidente de Estados Unidos, en lo que ha sido considerado una violación a los derechos de los menores.
Empleados públicos “trabajan” recolectando firmas
Las calles y plazas de Caracas, instituciones públicas y ciudades del interior de Venezuela, están repletas de centros de recolección de firmas.
En al menos 20 de los ubicados en Caracas, PanAm Post confirmó una baja o nula capacidad de convocatoria. Sin embargo, el Gobierno informó el miércoles que ya alcanzaba los tres millones de firmas.
Empleados de empresas estatales, portando sus carnets de identificación laboral, detienen a los transeúntes y les piden que firmen una planilla donde ya están otras rubricas.
PanAm Post se acercó a un stand de recolección de firmas ubicado en las cercanías de Plaza Venezuela (Caracas) y pudo observar que, como si se tratara de una competencia, los trabajadores de la empresa Bolivariana de Seguros y Reaseguros luchaban por las firmas de los peatones.
Uno de ellos relató que estaba “trabajando” en el puesto desde las ocho de la mañana para lograr las firmas “requeridas” (no precisó cuántas), pero a la una de la tarde solo había recolectado 17.
En la hoja para exigirle a Obama la derogación del decreto, se pide nombre, cédula, teléfono y firma de los signatarios. Un trabajador expresó que “no era recomendable” firmar más de una vez.
Con pocos argumentos, y sin el decreto emitido por Estados Unidos a la mano, uno de los empleados afirmó reiteradamente que el presidente Barack Obama había declarado que Venezuela era un país “terrorista” y que por esa razón, las personas debían plasmar su nombre en la lista. También explicó que las mismas “serán enviadas en cajas para la Embajada de Venezuela en Estados Unidos” para que sean entregadas al presidente norteamericano.
Pero Maduro afirmó el viernes pasado que personalmente daría las firmas a Obama. “Yo quiero que el 9 y 10 de abril (Cumbre de las Américas) ya tengamos las 10 millones de firmas y cuando yo vea al presidente Obama y le de la mano (…) le diga; Venezuela entera exige que se derogue ese decreto imperial que nos amenaza”.
Temen discriminación y despidos masivos
Venezolanos temen perder sus trabajos si se niegan a firmar, debido a que consideran que pasará lo mismo que con otras listas que se hicieron públicas y fueron usadas con fines deshonrosos, como la Lista de Tascón.
Esta lista contenía los nombres de las personas que habían firmado una planilla para poder activar el referendum revocatorio contra el Gobierno de Hugo Chávez entre 2003 y 2004. Fue usada luego por el Gobierno para discriminar a los opositores y despedirlos de sus trabajos, tras la publicación del documento en internet por parte del diputado Luis Tascón.
Ante los señalamientos, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó el martes: “Aquí no hay Lista Tascón y yo quiero aclararlo (…) en todo caso, generarán una ‘lista Obama’”. “Nosotros vamos aquí a rechazar el imperialismo norteamericano, el intervencionismo”.
Editado por Elisa Vásquez.