Guatemala estrenará presidente este jueves 14 de enero, pues el comediante Jimmy Morales será investido como mandatario de ese país en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.
En una ceremonia con la asistencia de diversos jefes de Estado, el rey de España, el vicepresidente estadounidense y otros representantes internacionales, Morales recibirá el mando de la nación centroamericana, que atraviesa una crisis económica, social e institucional que estalló en 2015 con el caso de corrupción que involucró a la vicepresidenta Roxana Baldetti y que perjudicó al entonces presidente Otto Pérez Molina, quien se vio obligado a renunciar. Ambos están actualmente en prisión.
El comediante logró el triunfo de las elecciones presidenciales con más del 67% de los votos en la segunda vuelta celebrada el 25 de octubre.
Jimmy Morales mantiene en secreto la conformación de su gabinete Ejecutivo, el cual será anunciado a pocas horas de la toma de posesión.
Morales es miembro del Frente Convergencia Nacional (FCN-Nación), y su discurso caló en los ciudadanos guatemaltecos tras impulsar el combate a las desigualdades sociales y la corrupción a partir de un amplio proyecto educativo.
La “nueva política”
Durante su campaña electoral, Morales calificó las actuaciones de la gestión anterior como la “vieja política” y prometió que durante su Gobierno disminuirá la pobreza que afecta a casi el 60% de los guatemaltecos; y la violencia, que se ha expresado en una tasa de 35,4 homicidios por cada cien mil habitantes.
Por otra parte, la población guatemalteca, cansada de tanta corrupción, ha aupado a Morales para que asuma la presidencia, razón por la cual centrará su gestión en evitar casos de malversación de fondos.
En ese sentido, el nuevo presidente de Guatemala se comprometió a mantener el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), organismo perteneciente a la ONU y que ha apoyado al Ministerio Fiscal para destapar casos de corrupción.
Al mismo tiempo, Morales, quien ha prometido un control sobre el gasto público, aseveró que llevará a cabo una “política de puertas abiertas”.
Por otra parte, el nuevo presidente guatemalteco deberá superar el reto de atender la crisis sanitaria que vive su país, originada por el desabastecimiento de insumos y medicinas médicas en al menos 44 centros hospitalarios de Guatemala.
En materia legislativa, el comediante deberá responder las exigencias de la ciudadanía con una reforma de la Constitución y de la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Morales además tiene como objetivo reducir las cifras del desempleo. Guatemala tiene una tasa del 2,7%, la más baja de Latinoamérica, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Sin embargo, cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que, de los 6 millones en edad laboral, solo 33,28% de los guatemaltecos tienen un trabajo estable en el sector formal, con garantías de un salario mínimo, acceso a la seguridad social, vacaciones y prestaciones.
El ahora presidente de Guatemala ha pedido a la población que piense que él es un hombre “común que no puede cargar solo con el destino de una nación”, por lo que ha reclamado “paciencia, coraje y tenacidad, para poder generar los cambios”.