Este último tiempo, Chile ha modificado ciertos conceptos lingüísticos de tal manera que se han trastocado los principios básicos de la república sutilmente y se ha reducido la vida en sociedad a una burda lucha de clases. Términos como el lucro, el individualismo y el enriquecimiento se han ido satanizando, mientras que conceptos como el colectivo, la calle, empoderamiento y democratización han sido exaltados y beatificados como los atributos más puros de una sociedad.
Recientemente, miembros de la nueva mayoría (coalición gobernante de izquierda) han declarado que su principal tarea consiste en ganar las elecciones presidenciales a realizarse en noviembre del presente año, para no entregarle el país a la derecha. Específicamente, Carolina Goic, presidenta de la Democracia Cristiana, dijo que ellos tienen como función ser el “dique de contención de la derecha” para que esta última no gobierne el país.
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¿Acaso es chile una propiedad de los partidos de izquierda que debe ser preservada de la alternación a como de lugar? ¿será que el concepto que tienen del país es que este es una propiedad disputada entre dos o más familias que, cual Montescos y Capuletos, prefieren quemarlo todo antes que dejarlo para provecho del otro?
El discurso entonces de que hay que trabajar para contener a la derecha es bastante arrogante, soberbio y elitista, pues deja a la mayoría de los chilenos desprovistos de opinión, ya que sin importar lo que digan las encuestas, si alguien parece estar en desacuerdo con el desastre administrativo que tiene el gobierno, se le tilda de “derechista” “fascista” “golpista”, pero resulta que las personas que contestan las encuestas no son tales cosas, sino ciudadanos comunes y corrientes que están descontentos con lo que ven.
La derecha sin embargo parece ser un ser siniestro, que busca la destrucción del país. Suena como si se tratara de un grupo de despiadados que buscan explotar a las masas para provecho personal, pero si se analiza bien lo que significa la derecha, probablemente la satanización que ha sufrido la misma en este útimo tiempo, pueda disminuir. No hay nada mejor para crear una sociedad próspera que tomarse el tiempo para analizar, estudiar la historia y evaluar de acuerdo a resultados.
Es bueno recordar que hay autoritarismos totalitarismos y socialismos de izquierda y derecha. Ambos extremos son muy parecidos, ambos pueden terminar en masivos exterminios de opositores, en genocidios con motivos raciales o religiosos como lo demuestra la historia con el fascismo italiano y español, con el nazismo alemán y obviamente con el comunismo ruso, chino, norcoreano etc, ya que donde sea que estas ideas son implementadas, la libertad es la primera víctima, pero si definimos los conceptos generales que implica ser de derecha o de izquierda, quizás el asunto quede más claro y entendamos a quien se refiere la senadora Goic cuando dice que hay que contener a “la derecha”
Es improbable que la senadora Goic se refiera a Hitler y Mussolini o seres como estos cuando habla de “la derecha”
¿Qué es la derecha entonces? – pues es una figura que en la práctica no existe.
Para ser de izquierda hay que creer que el estado debe tener un papel preponderante en la vida de las personas siendo el proveedor principal de bienes y servicios. Hay que creer que es el Estado el que debe regular todas las interacciones sociales, para lo cual debe recaudar altos impuestos a quienes más ganan y así financiar los derechos sociales de quienes menos ganan creando de este modo, una sociedad igualitaria.
Esto implica colectivismo, que todo es de todos, la propiedad privada no es sino una cadena del pasado que nos recuerda que hay diferencias entre individuos, se vuelve intolerable el éxito de unos por sobre otros y se castiga con impuestos para que otros con menos resultados, puedan artificialmente beneficiarse del trabajo de quienes prosperan más. (entiéndase que bajo esta mirada, cierto tipo de delincuencia es tolerable, incluso el terrorismo en ciertos contextos)
Para implementar dicha sociedad hay que socavar libertades individuales, el derecho al progreso propio, a cosechar los frutos del esfuerzo, el derecho a ser diferente en todo ámbito de la vida, pues estas sociedades tienden a estandarizarse y se termina aplastando a las minorías de cualquier tipo (religiosas, sexuales, étnicas, etc.)
La derecha en Chile ya no existe, sino que solo hay partidos menos asistencialistas que los de izquierda, pero ya ser de derecha no significa lo mismo. En todo caso no es el monstruo temible que pinta la izquierda, y en términos materiales es mucho más conveniente tener expertos a cargo que dirigirse por la política del amiguismo de la izquierda. Siguen con sus políticas mercantilistas y desfasadas, por lo tanto es posible decirle a la Senadora Goic que no tiene nada de que temer ni hay ninguna derecha que contener.
La política de la libertad, que implica la responsabilidad por las decisiones que se toman, significa hacerse cargo del entorno que se habita, las personas con quien se interactúa y los progresos que se logran; toda ese pensamiento que caracterizó alguna vez a la derecha, y que permitió en algún momento de la historia, generar un progreso inusitado en el que se premiaba la idea, el emprendimiento, el crecimiento y la diversidad, esa política, ya no existe.
Lo que hoy se denomina “derecha” en Chile, es un grupo de políticos que aún desea preservar la propiedad privada, pero que tolera los derechos sociales y el asistencialismo casi tanto como la izquierda. Es un grupo que si bien gestiona muchísimo mejor las cosas que la izquierda, aún cree que la libertad es solamente económica y no entienden que el concepto es completo y se basa en el principio de la coexistencia sin daños a terceros, por lo cual la libertad en lo civil es tan importante como la económica.
Cuando quienes se dicen de derecha, vuelvan a poner en el centro de sus ideas a la libertad, entonces podemos decir que existe oposición real y ahí la izquierda podrá tener motivo de temor pues es un adiós a la cultura de vivir del trabajo ajeno, es un adiós a la igualdad en la miseria, es un adiós a la sola distribución sin producción. Hoy por hoy, dicha derecha NO EXISTE.