Luis Almagro, secretario general de la OEA ha destacado por su firme postura frente al régimen de Maduro. Debido a esta firmeza, altos funcionarios del régimen venezolano han insultado a Almagro y han ridiculizado sus opiniones. Maduro ha tildado a Almagro de “mugre“, “basura” y “payaso” entre otros insultos.
Ante este panorama, vale la pena preguntarse cuál ha sido la evolución de la postura de los secretarios generales de la OEA con respecto al régimen bolivariano. En el PanAm Post analizamos la postura de los secretarios generales de la OEA que han tenido que convivir con el régimen bolivariano en Venezuela. Aunque cinco líderes políticos han sido electos para ser secretarios generales de la OEA desde el ascenso al poder de Chávez, en este reportaje nos centramos en tres: Gaviria, Insulza y Almagro. Y es que Miguel Ángel Rodríguez y Luigi Enaudi tuvieron un paso fugaz por la secretaría general de la OEA.
La secretaría general de César Gaviria y el gobierno de Hugo Chávez (1999-2004)
Gaviria, político del Partido Liberal Colombiano, fue elegido secretario general de la OEA en 1994 y dejó el mandato en 2004. Hugo Chávez se convirtió en presidente de Venezuela en 1999. En un principio, Gaviria y Chávez tuvieron una relación positiva. Gaviria propició el diálogo entre gobierno y oposición durante los años 2002 y 2003. Sin embargo, a medida que el régimen chavista iba radicalizándose, esta relación empeoró. En 2003, Chávez aseguró que la oposición “cocinaba un megafraude” en su contra, y consideró que Gaviria apoyaba a la oposición. Tras la victoria de Chávez en el referendo revocatorio de 2004, el político colombiano reconoció la victoria chavista. No obstante, Gaviria criticó la falta de neutralidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano. Chávez llamó “mentiroso” a Gaviria y celebró la salida de Gaviria de la secretaría general de la OEA.
Sube la presión: José Miguel Insulza (2005-2015)
José Miguel Insulza, ligado al centro-izquierda chileno, militó en el Partido Socialista. Tras el golpe de Pinochet, el líder socialista permaneció en el exilio. Con la democratización de Chile, Insulza regresa a su país. En Chile se convierte en diplomático de carrera, aunque no abandona su militancia en el Partido Socialista. Insulza fue ministro de Interior del socialdemócrata Ricardo Lagos. En 2005, el diplomático chileno se postuló para convertirse en el secretario general de la OEA. En ese entonces, el gobierno venezolano de Hugo Chávez apoyó la candidatura de Insulza.
A pesar de ser socialista, Insulza criticó duramente a Chávez. En 2007, el diplomático chileno criticó la decisión de Chávez de revocar la licencia de la canal de televisión RCTV. Chávez señaló a Insulza de “pendejo”, “insulzo” y “virrey del imperio”. Insulza volvería a criticar a Chávez debido a la expulsión de José Miguel Vivancos de Human Rights Watch en 2008. Para 2010, Insulza volvería a criticar al régimen de Chávez. A pesar de las críticas del diplomático chileno, el régimen bolivariano decidió apoyar la reelección de Insulza.
Queda comprobado, entonces, que Insulza también fue crítico de Chávez. No obstante, el diplomático chileno no insistió con vehemencia la aplicación de la Carta Democrática de la OEA a Venezuela. Insulza tampoco tuvo la firmeza que ha mostrado Almagro para exigir la liberación de los presos políticos en Venezuela.
La firmeza de Almagro (2015 en adelante)
Luis Almagro Lemes, abogado uruguayo, se desempeñó como canciller de José Mujica, expresidente uruguayo. Almagro Lemes asumió la conducción de la OEA en marzo de 2015. El diplomático uruguayo recibió 33 de 34 votos posibles. Medios cercanos al régimen venezolano celebraron la elección de Almagro.
A pesar de la cercanía Almagro con el Frente Amplio, el diplomático uruguayo pronto se distanciaría del régimen venezolano. En septiembre de 2015 el gobierno venezolano cerró su frontera con Colombia. En esta ocasión, Almagro fue crítico con la postura de Maduro. No obstante, en esa ocasión, llamó a Maduro “su amigo“. A partir de entonces, el régimen venezolano adoptó un discurso hostil contra Almagro. El excanciller venezolano Elías Jaua acusó entonces a Almagro de querer convalidar un “falso positivo con una supuesta crisis humanitaria”. Desde entonces, Almagro se enfrentó con firmeza al régimen venezolano.
El secretario general de la OEA ha expresado su preocupación con respecto a la situación de libertades civiles en Venezuela. Almagro ha elevado su voz en contra de la impugnación de la elección de diputados opositores de la Asamblea Nacional. El diplomático uruguayo se ha pronunciado también contra la represión y la disolución de la Asamblea Nacional.
El secretario general de la OEA ha defendido la realización de elecciones libres e inmediatas así como la aplicación de la Carta Democrática de la OEA en Venezuela. Esta dura postura llevó a la ruptura de varios sectores de izquierda uruguaya con Almagro, incluido, Pepe Mujica.
Debido a la firmeza de Almagro, y al apoyo de varios gobiernos de la región a esta postura, el régimen venezolano ha iniciado trámites para abandonar la OEA. Queda claro entonces que el secretario general de la OEA que más firmeza ha mostrado con respecto al régimen bolivariano es Almagro.
https://www.youtube.com/watch?v=P5VU4xqUB4g
Conclusión
A medida que el régimen venezolano fue radicalizándose, los secretarios generales de la OEA comenzaron a tener peores relaciones con los líderes chavistas. César Gaviria, secretario general de la OEA de 1994 a 2004, intentó mediar entre la oposición y el gobierno. Gaviria encontró una actitud crecientemente hostil por parte de Chávez, aunque no pidió la aplicación de la Carta Democrática Interamericana para Venezuela. Insulza, sucesor de Gaviria, fue elegido secretario general de la OEA con los votos de la venezuela chavista. No obstante, Insulza condenó ciertos hechos implementados por el régimen de Chávez. El líder bolivariano respondió con insultos y amenazas a las críticas de Insulza. Finalmente, Almagro sucedió a Insulza en 2015. Y aunque el régimen de Maduro esperaba recibir el apoyo de Almagro, éste ha sido un firme crítico de la dictadura venezolana. La firmeza de Almagro ha ayudado a acorralar internacionalmente a la dictadura de Maduro.