EnglishEn al menos 26 estados de México miles de personas participaron este jueves en la noche en la mayor protesta registrada por el inmediato esclarecimiento del paradero de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Estado de Guerrero, desaparecidos la noche del 26 de septiembre en la ciudad de Iguala.
En el Distrito Federal, bajo el grito de “justicia”, y “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, miles de personas se congregaron en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional, para exigir la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, la aparición de los desaparecidos, y justicia para los familiares de las víctimas.
"@LaloFigueroa: ASÍ TERMINO EL PRESIDENTE @EPN EN EL ZÓCALO por la #AccionGlobalporAyotzinapa #YaMeCanse #20NovMx pic.twitter.com/Yv78qQokji"
— karla paola Gg (@karla15835) November 21, 2014
Tres columnas que partieron desde las 17 horas de diferentes sitios de la capital mexicana confluyeron en El Zócalo, como se conoce a la plaza. Una caravana salió desde el Monumento de la Revolución, otra desde el Ángel de la Independencia y una tercera salió de la Plaza de las Tres Culturas; tres sitios son icónicos de la capital mexicana
Una vez que la gran masa de participantes arribó a la plaza más importante del Distrito Federal, participantes incendiaron una efigie que representaba al presidente Peña Nieto.
“No vamos a permitir más asesinatos, más desaparecidos, porque no son nada más nuestros hijos, son miles en nuestro país, y esos miles se están uniendo a nuestra lucha. Por eso le quiero decir desde aquí que estamos pidiendo, que si no pueden con esto, porque está bien visto y bien claro, que se vaya con todo su gabinete”, indicó una madre de uno de los estudiantes desaparecidos según informó el diario El Universal.
El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan estimó que 500 mil manifestantes dijeron presente en el centro de la capital. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal contabilizó por su parte a 30 mil participantes.
Las tres columnas de ciudadanos molestos compartieron la premisa de vestir de luto, y antes de llegar a El Zócalo guardaron un minuto de silencio con sus puños en alto, en memoria de los desaparecidos.
Entre los presentes no solo había estudiantes y familiares de los desaparecidos, sino también ciudadanos independientes, miembros de organizaciones sociales como Amnistía Internacional e integrantes de congregaciones católicas como las Misioneras de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y las Franciscanas de María Inmaculada.
En la marcha participó Bernardo Batís, ex procurador general del Distrito Federal, quien aseguró que a veces le hace falta al país ese tipo de “sacudidas”.
Tras finalizar las marchas, un grupo de violentos buscaron traspasar las vallas de seguridad del Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo mexicano, y se enfrentaron por más de una hora a los agentes de la Policía Federal.
La mayor movilización de organizaciones civiles que se recuerde en México y el mundo; un solo motivo: #Ayotzinapa43. pic.twitter.com/58ebYGbq89
— Mario Herrera (@marioeherrera) November 21, 2014
Durante el tiempo que ocurrieron los incidentes, los manifestantes, presuntamente anarquistas, arrojaron bombas molotov, piedras, palos, y otros elementos que se encontraban a su alcance.
Según informó El Universal, fueron al menos 26 los Estados que realizaron manifestaciones, además del anuncio de apoyo en 27 países en el mundo. En Argentina se colocaron 43 sillas vacías frente al Obelisco de Buenos Aires y en Paraguay el Senado pidió a través de un mensaje, el esclarecimiento del caso de los 43 normalistas.
A las masivas manifestaciones, se le sumó el paro nacional de 122 escuelas secundarias y universidades públicas y privadas de todo el país.
"Le arrancaron los ojos para que tú los abrieras"… #YaMeCanse #AccionGlobalporAyotzinapa #20deNovMx pic.twitter.com/hZXvxM0412
— Coma suspensivos (@Comasuspensivos) November 21, 2014
Aún sin confirmación de lo sucedido
La investigación sobre lo que sucedió aquel 26 e septiembre en el Estado de Iguala todavía está en su fase primaria. Lo que se conoce es que los policías del Estado tirotearon a los estudiantes. Los resultados de ese ataque, que presuntamente fue ordenado por el alcalde José Luis Albarca y su esposa, fueron trágicos: murieron seis jóvenes, 25 resultaron heridos y 43 desaparecieron.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que los jóvenes fueron asesinados por miembros del cártel Guerreros Unidos. El procurador general Jesús Murillo Karam, indicó hace dos semanas que los cuerpos habrían sido quemados en un basurero en el Estado vecino de Cocula, según declararon, tras ser arrestados, dos miembros del cártel. Los restos recuperados en ese lugar están siendo analizados en Austria por peritos expertos, mientras los familiares de los estudiantes desaparecidos esperan certezas sobre el caso.
Por la organización de las marchas, el Gobierno de México debió suspender los festejos de conmemoración de la Revolución Mexicana, una revuelta armada que sucedió en este país en 1910 y que produjo grandes cambios en el espectro político nacional.
¡Qué renuncie!
Andalusia Knoll, una periodista que estuvo presente en la manifestación, le dijo a PanAm Post que el sentimiento que más se hizo sentir el jueves fue el de indignación.
“Había muchísima gente que jamas había salido a la calle y decidió salir a manifestarse. Hay en México un nivel de violencia e impunidad tan alto que a las personas no les quedó más remedio que salir a protestar. Creo que buscaban que Peña Nieto renunciara, porque era uno de los gritos que más se escuchaba en las calles”, relató.
“Cuando hay policía, hay violencia y cuando no hay policía no la hay. Hubo detenciones arbitrarias”, dijo sobre los incidentes en la plaza de El Zócalo.
Editado por Elisa Vásquez