
Ya hemos comentado que el Estado de Guatemala es más grande de lo que parece en un primer momento. Aquí expusimos que, una vez tenemos en cuenta la economía informal, el Estado de Guatemala se duplica en tamaño. También veíamos que Guatemala no es precisamente un Estado pequeño en lo que a cantidad de regulaciones y decisiones burocráticas se refiere.
En este artículo vamos a explorar una dimensión del tamaño del Estado poco estudiada: el esfuerzo fiscal.
Poniendo en contexto la presión fiscal: el esfuerzo fiscal
La presión fiscal es el índice más utilizado para comparar el tamaño de diferentes Estados. La presión fiscal no es más que el ingreso del Estado en concepto de impuestos sobre el ingreso total de la economía
La medida es muy fácil de calcular y es fácilmente comparable entre países.
Ahora bien, comparar la presión fiscal entre países no es asunto exento de problemas. Por ejemplo, sabemos que países muy pobres no pueden incrementar la carga fiscal porque gran parte de la renta de sus ciudadanos es en especie (no monetaria). Los países pobres también tienen problemas incrementando la carga fiscal cuando gran parte de la población se halla cerca del nivel de subsistencia (si alguien está en el nivel de subsistencia y debe entregar parte de su renta, literalmente podría morir de hambre).
Estos problemas, y algunos otros, hacen que la presión fiscal solo sea comparable entre países con un nivel de desarrollo similar. Por tanto, comparar el porcentaje de ingreso o gasto público sobre el PIB de países en desarrollo con países desarrollados nos da una visión algo distorsionada del verdadero esfuerzo que tienen que hacer los ciudadanos para pagar impuestos.
El esfuerzo fiscal pretende poner en contexto la presión fiscal. El esfuerzo fiscal tiene en cuenta la renta per cápita de cada país a la hora de elaborar la nueva métrica. En concreto, se utiliza la presión fiscal y se modifica teniendo en cuenta la renta per cápita de la siguiente manera:
De esta manera, se obtiene un indicador fiscal comparable entre países.
El esfuerzo fiscal también es conocido como el índice de Frank en honor al economista que propuso la medida.
Esfuerzo fiscal de Guatemala: ¿alto o bajo?
Empecemos por lo que ya sabemos. La presión fiscal es muy baja en Guatemala, de las más bajas del mundo. Aquí podemos ver la comparación con países de Latinoamérica y el Caribe.

Como vemos, Guatemala es el país con menor presión fiscal de la región. De los 89 países analizados en este artículo, Guatemala es el cuarto con menor presión fiscal, sólo por detrás de la República Democrática del Congo, Indonesia, y Papúa Nueva Guinea.
Sin embargo, cuando calculamos el esfuerzo fiscal la situación cambia radicalmente. Guatemala es un país que realiza un esfuerzo fiscal muy superior a la media de los países de la OCDE. El esfuerzo fiscal de los guatemaltecos es incluso superior a la media de Latinoamérica, si bien es cierto que en la región centroamericana solo Panamá hace un esfuerzo fiscal inferior a Guatemala.

En otras palabras, la fiscalidad en Guatemala es mayor de lo que podríamos pensar. Cuando nos comparamos con otros países hemos de usar métricas comparables. En este caso, utilizar la presión fiscal como porcentaje del PIB puede llevar a equívocos. El esfuerzo fiscal es una medida mucho menos sesgada la presión fiscal para hacer comparaciones entre países.
La (mala) recomendación de los organismos internacionales: incrementar recaudación
Los organismos internacionales constantemente hacen llamados de atención al gobierno de Guatemala sobre el problema de la baja recaudación e instan a las autoridades a incrementar la carga fiscal mediante aumentos de la base tributaria e incrementos de impuestos.
Es perfectamente comprensible que los organismos internacionales, en su mayoría radicados en países desarrollados, hagan estas recomendaciones. Si hacemos el ejercicio de comparar a Guatemala con los países europeos, la presión fiscal guatemalteca es una pequeñísima fracción de la de los países europeos.

La distancia entre Guatemala y los países europeos es tan grande que se entiende perfectamente que los organismos internacionales recomienden incrementar la presión fiscal.
El problema es que el que solo tiene un martillo, ve clavos por todos lados. Los organismos internacionales tienen una poderosa herramienta analítica (presión fiscal sobre PIB) y pretenden utilizarla en cualquier lugar. Pero en toda buena caja de herramientas ha de existir una amplia variedad de las mismas. El esfuerzo fiscal viene a complementar (no sustituir) la caja de herramientas del economista y analista experto en asuntos fiscales.
Si comparamos a Guatemala con los países europeos en esfuerzo fiscal, vemos aquí también una imagen completamente diferente. Guatemala realiza mayor esfuerzo fiscal que cualquier país europeo. Esto último es especialmente curioso, ya que encontramos países con escaso esfuerzo fiscal exigiendo a países que ya realizan importantes esfuerzos fiscales que incrementen todavía más dicho esfuerzo.

Por último, veamos el esfuerzo fiscal de Guatemala en el tiempo comparado con Latinoamérica y los países de la OCDE. El año con mayor esfuerzo fiscal en Guatemala fue 2002. Desde 2006 a 2009 existió una caída en el esfuerzo fiscal. Desde 2009 hasta 2016 el esfuerzo fiscal se mantiene casi estable (con ligero decrecimiento). Todos los años desde 1990 el esfuerzo fiscal de Guatemala ha sido mayor al esfuerzo fiscal de Latinoamérica. La distancia con el esfuerzo fiscal de los países de la OCDE incrementa con el tiempo debido a la caída del esfuerzo fiscal de los países más desarrollados.

Conclusión
La presión fiscal es muy baja en Guatemala en comparación con otros países. Sobre esto no hay mucha duda, a pesar de que el Estado guatemalteco es enorme en cantidad de regulaciones y burocracia. Sin embargo, la presión fiscal nos cuenta solamente una parte de la historia. El esfuerzo fiscal es una medida mucho más comparable internacionalmente.
El esfuerzo fiscal de Guatemala se encuentra muy por encima del esfuerzo fiscal que realizan los países del mundo desarrollado desde los que provienen las constantes quejas sobre la baja recaudación del Estado guatemalteco. Si nos comparamos con Latinoamérica, el esfuerzo fiscal guatemalteco es ligeramente superior a la media latinoamericana.