English En enero, debatí con el profesor Jan Narveson sobre si los libertarios deberían defender el aborto. Narveson afirmó que el aborto solo involucra el derecho de la madre a no tener un hijo, mientras que yo argumenté que el aborto viola el principio de no agresión (NAP), al matar bebés.
En su respuesta a mi argumento, Narveson sostiene que su ciencia define a los embriones como bebés por nacer, y que dentro de las primeras ocho semanas de gestación no son “personas”. Narvenson sugiere que la razón es la capacidad para pensar, ejercer la propia voluntad, soñar, etc. (a partir de ahora me referiré a esto como “pensar, etc.”) no está “dentro del alcance… de los embriones”. Concluye que, en consecuencia, el NAP no aplica a un aborto en este nivel de desarrollo.
Sin embargo, el libro de Robert George y Christopher Tollefsen Embrión: Una defensa de la vida humana sostiene que un embrión que comienza como célula conocida como cigoto, cumple con la definición científica de ser humano. Al tener 46 cromosomas y material genético completo, este cigoto es un organismo masculino o femenino de la especie Homo sapiens.
El embrión es genéticamente diferente de su madre o padre y tiene la capacidad inherente —aunque sin desarrollar— para pensar, etc. Tras la concepción,[i] el embrión comienza a desarrollarse de acuerdo con su genética, un proceso que concluirá en la adultez del individuo. El cuerpo y los nutrientes de la madre solo proveen un ambiente estimulante para el autodesarrollo del embrión.
También, como George y Tollefsen argumentan, hay varios problemas morales con la afirmación de que los embriones no son personas porque su capacidad para pensar, etc. no esta “dentro de su alcance”. Por ejemplo, los bebés no tienen pensamientos abstractos, una conciencia significativa sobre ellos mismos, o motivaciones para actuar, y entonces no piensan o desean de una manera sofisticada. Entonces, dependiendo de cuándo Narveson considera un logro mental “dentro del alcance”, su lógica permite el asesinato de humanos luego de nacer.
En consecuencia, aquellos a quienes se les percibe con una dignidad moral “más alta” podrían abusar de aquellos con una dignidad “más baja”.
Un tercer problema que identifican George y Tollefsen es que incluso los adultos tienen muchas capacidades mentales que podrían tomarles años consumar. Los ejemplos incluyen la capacidad para aprender un nuevo idioma, obtener un doctorado, adquirir sabiduría para los negocios, y tocar la guitarra. De esta manera, incluso los adultos podrían tener capacidades mentales totalmente sin desarrollar, y por lo tanto no cumplirían los requisitos de Narveson para ser considerados persona.
En síntesis, los embriones son “gente” con una capacidad inherente para pensar, etc. Por otra parte, como lo ilustran los problemas morales del argumento “dentro del alcance”, la dignidad moral inherente en los embriones es la misma que en los adultos. Es decir, el aborto deliberado de embriones o bebés por nacer en cualquier etapa de la gestación viola el NAP.
Daniel Smyth
Investigador independiente
Cofundador, LibertyBlog.org
Rockville, Maryland, EE.UU.
[i] los mellizos idénticos pueden gestarse en la tercer semana luego de la concepción, lo que marca el origen de la vida del nuevo mellizo.