El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió durante su campaña que impediría que la industria automotriz dejara “tan fácil” su país ya que dijo querer crear un impuesto de entre 10 % y 35 % en el traslado.
Pero este escenario no es tan probable para César Roy Ocotitla, analista del sector automotriz, ya que según señaló los “Big Three” o “Los tres grandes” que son General Motors, Ford y Chrysler, conforman el tercer poder económico en Estados Unidos solo detrás del sector petrolero y tecnológico, y una decisión de ese tipo les afectará en México.
Sin embargo si este hecho se consumara, Ocotitla cree que sería una gran oportunidad para México “para crecer hacia dentro y mirar hacia el mercado en América Latina” por las facilidades que brinda dentro de las que destaca el bajo precio de su mano de obra.
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Actualmente, México es el cuarto exportador de automóviles a nivel mundial y “Los tres grandes” generan más trabajo en el país azteca que en Estados Unidos lo que significa que si cierran sus operaciones en el territorio mexicano, se cancelarían más de un millón de empleos entre directos e indirectos que son clave para el crecimiento económico de ese país.
Según el ministerio de Economía, esta industria aporta el 3,2 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 18,3 % del PIB de la industria manufacturera.
“No la tiene fácil Donald Trump porque se tiene que sentar con la industria. “Los tres grandes”, son el tercer poder económico y no van a dejar que les afecten” señaló Ocotitla quien también dijo que en caso de que el republicano logre su cometido, México también debería de cobrar el 35 % por la entrada al país de vehículos hechos en Estados Unidos, “para eso necesitamos un presidente líder que no sea agachón y que defienda los intereses nacionales” dijo el analista.
De las 32 plantas armadoras de automóviles instaladas en México, diez son de marcas estadounidenses, el resto son de Nissan, firma estrella en ese país, Honda, Mazda, Kia, Toyota y Volkswagen.
“La inversión vino a México por el Tratado de Libre Comercio y porque las empresas estadounidenses ganan más en México porque cuesta menos trasladar coches desde aquí y el costo de producción de un auto es más bajo por la mano de obra barata: USD$1.50 dólares la hora contra USD$17.00 que se pagan en Estados Unidos, entonces si Donald Trump decide que los coches se fabriquen en Estados Unidos y desde ahí se exporten, el valor de un auto subirá en esa proporción”. Señaló el experto.
Fuente: Sin Embargo